Un gran susto se llevaron en la madrugada del jueves al viernes las personas que disfrutaban de una noche de agosto en plena zona monumental de Pontevedra cuando un motorista irrumpió en una de las calles más transitadas, la Charino, la que cuenta con mayor número de pubs y bares. El hombre, de 35 años y nacionalidad española, aunque no vecino de Pontevedra, terminó detenido después de arrollar con su vehículo a dos peatones, que resultaron heridos leves. Su actitud provocó la intervención de las policías Nacional y Local.

Eran alrededor de las 2:15 de la madrugada cuando el 112 recibía una llamada alertando del comportamiento peligroso de un hombre que parecía estar bajo los efectos del alcohol o las drogas y que conducía una motocicleta de gran cilindrada en una zona peatonal. Recorrió la calle Charino hasta en tres ocasiones y a gran velocidad.

Según informaron fuentes de ambos cuerpos de seguridad, los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Policía Nacional, que se encontraron con que el hombre en cuestión estaba siendo retenido por varias personas de las que se encontraban allí, ciudadanos que evitaron que huyese después del accidente.

Como consecuencia de su caída con la moto, resultaron heridas leves dos personas, que no necesitaron ser trasladadas al hospital. Él mismo también resultó herido.

Tal y como explicaron los testigos de la calle, que a esas horas se encuentra muy concurrida de gente, especialmente jóvenes, el hombre mostró en todo momento una actitud agresiva y se negaba a aguardar por los agentes de la Policía, de ahí que incluso tuviesen que utilizar la fuerza para evitar que abandonase el lugar.

También resultó herido leve un agente de la Policía Nacional cuando el individuo volvió a hacer un nuevo intento de huida.

En el momento se le realizaron los controles de alcoholemia y de drogas. En el primero dio positivo con una tasa de 1,16 miligramos por litro en aire espirado. Respecto al test de drogas, la Policía Local estaba a la espera de los resultados, aunque todo apuntaba a que daría positivo, ya que él mismo admitió ante las fuerzas de seguridad que había consumido estupefacientes.

El detenido pasó la noche en el calabozo y fue trasladado durante la mañana a un centro sanitario tras sufrir una crisis de ansiedad.

Se le acusa de cuatro delitos: conducción temeraria, conducción bajo los efectos de las drogas, bajo los efectos del alcohol y atentado.

El suceso provocó un gran susto, aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar más daños.

No es la primera vez que los propios vecinos intervienen en este punto de la zona monumental. Hace unos días, tal y como aseguran hosteleros de la calle, un hombre fue retenido por varias personas tras robar la cartera a una mujer.

Pelea en un "after hours"

También ayer se produjo otro incidente en el casco histórico. Fue de mañana en la calle Arzobispo Malvar, donde se encuentra un conocido pub que abre como local "after hours".

Una pelea en el interior del establecimiento provocó la presencia de la Policía Local a las 9:30 horas. Un individuo fue identificado, detenido y llevado a Comisaría. Además, también se personaron agentes de la Policía Nacional y un ambulancia.

No es la primera vez que en este local tienen lugar peleas, tal y como se lamentan los vecinos, que aseguran que en múltiples ocasiones se han visto obligados a llamar a las fuerzas de seguridad y manifiestan su hartazgo con esta situación.