El portavoz popular, Ángel Moldes, lamentó tras el pleno que el gobierno bipartito tuviese que "recurrir al insulto contra la oposición durante el pleno de la vergüenza, obligado por la falta de argumentos serios".

"Es la gota que colma el vaso", aseguró Moldes, que recordó que "se negaron a hacer reuniones con los vecinos a y a poner el pleno a una hora que pudiesen acudir" los habitantes de Poio. En ese sentido, tanto BNG y PSOE aseguraron que era "el horario habitual de los plenos extraordinarios al aprovechar que ya están en el Concello 10 de los 17 concejales", mientras que el PP destacó que las últimas sesiones extraordinarias con puntos que debatir "no fueron a esta hora".

Asimismo, Moldes recordó durante el pleno que hubo concellos "hasta del mismo color político que el de Poio" que hicieron "algo" por informar a los vecinos del proceso de regularización catastral, ante el "mutismo" de Poio durante tres años.

Ya por la tarde, a partir de las 20:30 horas, los populares organizaron un acto público para pedir la rebaja del IBI y "que los vecinos se puedan manifestar abiertamente". Al acto acudieron unos 500 vecinos para demostrar su apoyo a la propuesta popular con una votación simbólica para pedir al Concello que reflexionase en cuanto conozca lo que ingresaraá a mayores por la regulación catastral.