El PP de Poio abandonó esta mañana el pleno extraordinario sobre la regularización catastral al sentirse "insultado" por el concejal de Facenda y portavoz del BNG, Xulio Barreiro. Los populares tomaron esta decisión durante una de las intervenciones de Barreiro, que aseguró que aquellos que "informan de lo que no saben son ignorantes, charlatanes y atrevidos por ponerse a hablar delante de la gente", en referencia a las reuniones vecinales de los populares sobre la regularización y otros actos similares del pasado.

Ante esta frase, el líder del PP local, Ángel Moldes, reaccionó solicitando que retirase el insulto y recordó que ya estaban "cansados" de las acusaciones de Barreiro. "Precisamente Xulio es el que más tiene que callar y no creo que tenga queja de nosotros. Somos bastante solidarios con él", aseguró elevando el tono, ante lo que se formó un revuelo que acabó con el abandono de los siete concejales del PP de la Sala Consistorial.

Tras esta "ausencia de sus funciones", como la definió el regidor, Luciano Sobral, el bipartito votó a favor de los cuatro puntos del orden del día. De este modo, se aprobaron por unanimidad la petición al Estado para que devuelva a los vecinos la tasa de 60 euros por la revisión catastral y para que los hórreos no tributen. También pedirán que se revise el valor catastral "a la baja" al entender que muchas estimaciones están por encima del valor de mercado. Por último, propondrán a la administración competente que "solo cobre el año fiscal en curso y no cargue contra los anteriores".