Después de varios intentos, el Plan Nacional sobre Drogas ha conseguido vender dos de las propiedades del narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, "Pelopincho", que quedaban desiertas una y otra vez en cada procedimiento de enajenación que se convocaba.

Se trata de una vivienda unifamiliar de Bemil (Caldas de Reis) que albergó en su día un prostíbulo, y de un local comercial situado en Ribeira. Ambos inmuebles aparecieron en más de una subasta del Plan sobre Drogas (PNSD), pero quedaron siempre desiertos.

Así las cosas, el Plan sobre Drogas convocó en esta ocasión un procedimiento de enajenación directa, en el que se estableció un precio mínimo por cada inmueble, más reducido que en ocasiones anteriores. Y el trámite ha concluido de forma favorable para los intereses del Plan, que ha logrado deshacerse de otras dos propiedades de "Pelopincho".

En lo que respecta a la casa de Bemil (Caldas) que fue en su día un club de alterne, fue tasada por los peritos del Plan sobre Drogas en 120.800 euros, y se estableció un precio mínimo de 60.400. Finalmente, se presentaron dos ofertas en el presente trámite. Una de ellas era por un importe de 61.402 euros, y la otra por 62.000. Fue ésta última la ganadora y adjudicataria del inmueble.

La segunda propiedad en liza era un local comercial situado en la calle Cristóbal Colón de Ribeira. El inmueble fue tasado en 61.100 euros, y el precio mínimo admitido era de 30.500. Solo se presentó un licitador, que ofreció 33.201 euros, por lo que la mesa de Coordinación de Adjudicaciones acordó venderle la propiedad a esta persona.

José Antonio Pouso Rivas, "Pelopincho" lleva varios años en paradero desconocido, y algunos responsables policiales consideran que está muerto, pues le consideran víctima de un ajuste de cuentas tras un alijo de hachís procedente de Marruecos en el que habría participado y que salió mal, al hundirse el barco frente a Portugal.

La supuesta trama liderada por "Pelopincho" fue juzgada por blanqueo de dinero, lo que supuso la intervención de un ingente patrimonio, integrado por unas 57 propiedades que fueron tasadas en 20 millones de euros. Una herencia "envenenada" que causó grandes quebraderos de cabeza a los responsables del Plan sobre Drogas, dado que tuvieron muchos problemas para inscribir en el registro más de 40 de esos inmuebles.

En este proceso también se incluía un local comercial de Barcelona, pero en este caso la adjudicación ha quedado pendiente, ya que se detectó una incidencia subsanable en la documentación presentada por el licitador que presentó la mejor oferta.

Características de los inmuebles

La vivienda de Caldas albergó en su día un local hostelero. Está en el lugar de Paradela, que pertenece a la parroquia de Bemil. Tiene una superficie construida de 170 metros cuadrados, y se encuentra en una finca de casi 1.200.

Se encuentra en plena carretera Nacional 550, en una zona sin viviendas próximas, y que podría ser de interés para un local hostelero, por su ubicación junto a uno de los viales con más tráfico de Galicia, y al lado de una gasolinera con surtidores en ambos márgenes de la calzada. En cuanto a los bajos de Ribeira, son en realidad dos, aunque colindantes. Tienen una superficie de 111 metros cuadrados -el mayor- y de 38 metros cuadrados.