"Es muy positivo porque genera un impacto económico en la ciudad muy interesante. Además, es un tipo de turismo que viene con un buen nivel de inmersión cultural. Es decir, vienen a comer, a beber, a conocer; no es un turismo de sol y playa. Esta tipología genera un turismo mucho más sostenible, no masificado. La diferencia de que el barco llegue a Marín será notable."