"Me parece bien y mejor si vienen en la temporada de otoño-invierno; porque ya es otra clase de turista. Este tipo de turista, que viene del extranjero, es muy educado. Pueden entrar 80 en el bar y parece que entran dos, no hacen apenas ruido. Antes venían, cuando había cruceros que paraban en Vigo, y pedían chocolate con churros, era lo que buscaban"