El último aviso fitosanitario de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (EFA) señala que "ya no es probable" que se produzcan daños por botritis en las viñas aunque haya periodos con condiciones favorables a la enfermedad en lo que queda de campaña. "Asimismo, los técnicos subrayan que pese a que las temperaturas de esta semana no fueron muy elevadas, continúa el avance en la maduración de las uvas, y en las zonas más adelantadas ya se habla de vendimia para finales del mes de agosto", destacan los portavoces de la Diputación, de la que depende el centro científico.

La botritis, a la que los técnicos señalaron en sus últimos avisos como el patógeno más peligroso hacia el final de la campaña, a día de hoy perciben que la uva se ha mantenido sana a lo largo del año y a estas alturas el riesgo de daños es "muy bajo".

No obstante, destacan que en este momento existen en el mercado fungicidas que todavía se pueden aplicar. "En caso de no poder intervenir ya debido a la limitación de la fecha del último tratamiento por parte de las bodegas", precisan, "se debe asegurar en lo posible la correcta aireación de los racimos y reducirse el riesgo de instalación del hongo sobre ellos eliminando los granos afectados".

Por lo que respecta al Mildiu, apuntan a que aunque las condiciones climáticas le fueron favorables "apenas se notó una evolución en el porcentaje de hojas con manchas y la sintomatología no debería tener mayor incidencia en las viñas".

Tampoco han detectado una presencia importante de Oídio salvo en algunos racimos que, añaden, "deben ser eliminados si son muy abundantes, tanto para evitar potenciales daños por botritis como para favorecer los brotes productivos".

Por lo que respecta a otros cultivos y producciones, si bien las precipitaciones no son favorables a la aparición de insectos chupadores en los cítricos, en la última semana los técnicos han vuelto a comprobar abundante presencia de adultos y ninfas jóvenes de diferentes especies de moscas blancas, psila africana o pulgones.

"Los técnicos de Areeiro recuerdan que en los casos donde se detecten síntomas habrá que realizar un tratamiento para evitar la instalación de hongos de negrilla sobre las sustancias azucaradas que emiten", destacan las mismas fuentes.

Otro cultivo al que se han referido los técnicos es a los nogales. Recuerdan que en el mes de junio se colocaron trampas para detectar moscas de la cáscara verde de la nuez en unos árboles de la comarca de Pontevedra. "El vuelo de la especie", añaden los portavoces de la Estación Fitopatolóxica, "comenzó en la tercera semana de julio, pero en las dos últimas semanas se está produciendo el mayor número de capturas".

Se trata de un insecto que destruye la cáscara de la nuez, que se pudre y seca, disminuyendo la calidad así como la cantidad de los frutos ya que los ataques tempranos hacen caer muchos de los que se están formando.

Los técnicos recuerdan que en España no hay insecticidas específicamente destinados al control de esta plaga, de modo que "es importante eliminar los frutos caídos al suelo para evitar que las lavaras se entierren, indican los técnicos. Éstos advierten que los síntomas se pueden confundir con los del hongo responsable de la antracnosis del nogal, que también genera síntomas en forma de manchas oscuras en las hojas.