Elnosa sigue buscando amparo legal para su intención de continuar en Lourizán y la decisión de Medio Ambiente que hoy recoge el Diario Oficial de Galicia (DOG) supone un primer paso. La Consellería acepta la petición de la clorera e inicia los trámites para ampliar su Autorización Ambiental Integrada, un permiso bajo el que podría operar más allá del 11 de diciembre, plazo impuesto por Bruselas para cesar la actividad, pero sin emplear mercurio en sus procesos producción.

La empresa controlada por el grupo portugués CUF presentó ante la Xunta un proyecto para continuar trabajando más allá de la fecha límite de diciembre. Puesto que la Unión Europea rechazó cualquier posibilidad de prórroga a la producción de cloro con mercurio, Elnosa propuso un plan en dos fases para adaptarse a las nuevas condiciones y mantener su actual emplazamiento.

En la primera de las fases la compañía produciría solo hipoclorito sódico, base de la lejía, mientras acomete la inversión de 35 millones de euros para obtener la tecnología de membrana admitida por la Unión Europea y reanudar la elaboración de cloro.

Las obras que pretendía realizar Elnosa se encontraron hace unos meses con el veto del Concello, que no aceptaba tramitar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI). De ahí que el grupo CUF optara por "burlar" el veto municipal solicitando a la Xunta un Plan Sectorial que, debido a la relevancia que alega tener la empresa parra el conjunto de la economía gallega, le permitiría poner las obras bajo la tutoría del ejecutivo autonómico.

La aceptación por parte de Medioambiente de conceder la Autorización Integrada (AAI) más allá del 11 de diciembre, permite a la clorera seguir adelante con su proyecto de adaptación en dos fases.

A partir de este momento, sin embargo, se abren 20 días hábiles para la presentación de alegaciones, lo que todavía permite modificaciones en la resolución del órgano autonómico. Pero en cualquier caso, la ampliación de la AAI era un paso preciso, uno que, aseguraba CUF en junio, se daba "con el objetivo de mantener la actividad industrial en la planta de Pontevedra y garantizar los puestos de trabajo actuales y tratar de aumentarlos".

El retraso de Elnosa a la hora de responder a las diligencias que requería esta vía era precisamente una de las grandes preocupaciones del comité de empresa de la compañía. "Pudo haber realizado todos estos trámites mucho antes, porque ahora ya no hay plazo" para casi nada, advertía hace una semana Avelino García, presidente del comité.

La propia Consellería de Medio Ambiente comunicaba a Elnosa en el mes de noviembre que aceptaría prorrogar su autorización ambiental si se comprometía a renovar su tecnología, hecho que ahora, ocho meses más tarde, empieza a confirmarse. Elnosa confirmaba entonces su intención de hacerlo, aunque las acciones en este sentido aún tardarían en llegar.