El Concello de Pontevedra se reunirá con los dirigentes de Cespa-Ferrovial, la empresa adjudicataria de los servicios de limpieza de la ciudad, a la que abrirá un expediente informativo para aclarar si cumple con los condiciones fijadas en la concesión y trasladarle las quejas de los trabajdores. La medida llega después de que el comité de empresa denunciara las condiciones "precarias" en que realizan su trabajo por las continuas averías de la maquinaria y la escasez de personal por la no cobertura de las bajas y vacaciones de los trabajadores.

"El deterior del servicio no se nota tanto por el sobresfuerzo que tienen que hacer los trabajadores", declaró ayer la concelleira de Servizos, Carme da Silva, que se reunió con los representantes del comité de empresa en las dependencias municipales.

Los sindicatos denuncian que mientras las condiciones fijan la obligatoriedad de una platilla de 90 trabajadores durante el verano, el rechazo de la empresa a cubrir las bajas y los periodos vacacionales provoca una reducción hasta los 80 profesionales.

"Intentamos que repercuta lo menos posible, alargamos nuestras jornadas; pero si sale solo una máquina de cinco barrenderos para hacer los trece distritos es iposible que haga todo. Al final, se nota que en la ciudad hay un poco más de suciedad de lo normal", señaló Javier Dapena, delegado sindical de Ferrovial.

Tanto trabajadores como Concello dicen desconocer las razones que justifican que la empresa no renueve la maquinaria ni cubra las bajas con nuevo personal; pues, "el concello paga puntualmente", subrayó Da Silva, por lo que "no hay razones para que no se preste el servicio en condiciones adecuadas".