El Concello confirmó en la tarde de ayer que "dado el significado histórico, ambiental y cultural" del carballo de Santa María "sería deseable un convenio con la Diputación y la Xunta" y el visto bueno del Arzobispado para coordinar acciones conjuntas encaminadas a proteger el árbol.

Los portavoces del gobierno local explicaron que "de todos es conocido que el carballo es una joya que está en un estado delicado", estado en el es relativamente normal la caída de una rama como la que se produjo. La Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación, realiza un seguimiento del ejemplar, una vigilancia que el Concello confía en incrementar tras la firma del acuerdo.

Recuerdan que a pesar de que la protección del árbol depende de la Xunta y que el recinto pertenece al Arzobispado, el Concello "fue el único que presentó un proyecto para conservarlo", plan que depende de las autorizaciones de dos departamentos autonómicos.