El bipartito de gobierno en Poio ofreció ayer una rueda de prensa para poner el foco sobre las "difamaciones" acerca de la regularización catastral que el PP está "llevando a cabo para dañar" la imagen del ejecutivo municipal. "Parece mentira que tengamos que salir públicamente para desmentir todas las tonterías que han dicho últimamente desde la oposición con el objetivo de tratar de alarmar y desinformar a los vecinos", aseguró con contundencia el concejal de Facenda, Xulio Barreiro.

El edil nacionalista explicó que desde que el BNG gobierna en el municipio, "ésta es la cuarta regularización catastral" de Poio. "Dos las pagó el Concello y otra el ORAL. En este caso, la promueve el Catastro y la tienen que pagar los vecinos", expresó. "Este año el Estado decidió cobrar por primera vez una tasa de 60 euros por inmueble. Es algo que creó el PP, pero el grupo municipal popular lo critica y nos echa la culpa a nosotros de que se haga, cuando es algo impuesto por el Consejo de Ministros. Las arcas estatales ingresan una pasta gansa y nosotros no vemos un euro de eso", añadió Barreiro.

Asimismo, el concejal de Facenda destacó que hace algo menos de dos meses la empresa privada Ibercar, encargada "del trabajo de campo", entregó en el catastro la revisión. "Desde entonces se abrieron 15 días de alegaciones. Pedimos al catastro que hiciese una exposición pública y nos dijeron que lo tramitásemos con el ORAL, como así hicimos", aseguró, antes de recordar que esta reapertura de la oficina de A Seca se debe a que "después siguieron llegando notificaciones a los vecinos".

En cuanto a las críticas del PP por no haber advertido a los vecinos sobre el proceso de regularización que estaba en marcha, Barreiro destacó que "no hubiese generado ahorro para los propietarios". "Es mentira que de haberlo hecho se hubiesen evitado pagar las tasas y los atrasos. Con la regularización pagas 60 euros, pero si vas al catastro por tu cuenta para dar de alta un inmueble, tienes que pagar todos los servicios y entrar en un proceso de trámites eternos. Es mucho más caro y engorroso", señaló antes de recalcar que el abono de los atrasos por no haber informado sobre una propiedad "se paga tanto si se acude de forma voluntaria o a través de la regularización catastral".

"No pagar los atrasos implicaría mentir en el catastro y eso puede conllevar una multa importante. Por tanto, los atrasos se pagan sí o sí", finalizó Barreiro.