La imposibilidad de que los niños de Médico Ballina jueguen en su barrio impide que muchos niños de la zona se conozcan entre sí si no coinciden en el colegio. "Mis hijos tienen la suerte de que pueden jugar en el jardín de casa pero ya están aburridos de jugar ellos solos. Quieren socializarse y aún no conocen a muchos niños que son vecinos", decía una de las madres que vive en el lugar.

Actualmente muchos padres y abuelos se ven obligados a desplazarse varios minutos andando o incluso moverse en coche para ir hasta los parques grandes del núcleo urbano con los niños, algo que se solucionaría con el parque infantil prometido desde hace al menos dos años.

Otros residentes de Médico Ballina hablan de que muchos de los pequeños que no se quieren mover del barrio juegan en las propias aceras de la zona, donde hay un espacio amplio donde poder moverse. Los peligroso de este lugar, según apuntaba otro vecinos es que "muchos coches montan la acera y es un peligro. César Mosquera nos prometió que iban a poner unos bolardos para aumentar la seguridad aquí pero tampoco los han puesto todavía", apunta.

El colectivo vecinal de esta zona de la parroquia de Lérez ha querido recalcar también que en su caso no se sienten nada identificados con la etiqueta puesta a la ciudad pontevedresa y promocionada durante este año por el psicopedagogo italiano, Francesco Tonucci, como "amiga de los niños". En su caso, más de cien pequeños no tienen dónde poder jugar sin peligro cerca de casa.