Hace ya más de cinco meses que la agrupación folclórica de baile tradicional Vides Novas perdió la posibilidad de ensayar en su local habitual, situado en la Travesía Escola y que en el pasado fue el antiguo centro de enseñanza preescolar. El desprendimiento del tejado del local municipal hizo impracticable el inmueble y su arreglo se está demorando demasiado en el tiempo.
Por este motivo miembros de la asociación, así como los padres y madres de los pequeños que la integran pusieron en marcha una recogida de firmas, que todavía continúa, para poner fin a sus espera y destierra hacia zonas cercanas.
En la mañana de ayer varios miembros de la agrupación se acercaron hasta el concello para hacer entrega de las rúbricas recogidas en el registro, como medida de protestas ante la espera de ese arreglo que hasta ahora no se ha podido realizar por parte del gobierno local. Tras varias reuniones con las concelleiras Lidia Salgueiro y Chelo Besada, desde el concello han adquirido un compromiso para iniciar los trabajos el próximo mes. En el pasado el arreglo pretendía financiarse con una subvención que finalmente no se obtuvo, retrasando así la espera de Vides Novas y llegando a estas fechas, temporada alta de contrataciones y actuaciones, en las que deben practicar en lugares alternativos.
El concello puso a disposición de Vides Novas la posibilidad de trasladarse de forma provisional a las cocheras del Pazo Besada, una opción descartada por ellos mismos debido a las malas condiciones de las instalaciones.
La actividad de la agrupación no se detiene nunca y actualmente los miembros de Vides Novas están trabajando en el Pabellón del CEIP de Viñas como alternativa más útil. Pero la imposibilidad de aparcar en la zona y demás condiciones impuestas por el centro hace que su trabajo resulte incómodo.
El objetivo del grupo de baile tradicional es el de poder estar ya de vuelta en su local habitual para el mes de septiembre con el comienzo del nuevo curso escolar, momento en el que se suelen sumar nuevos integrantes.
Cabe decir que esta asociación enseña pases de baile gallego a niños y mayores desde la temprana edad de tres año y que llevan ensayando en el antiguo centro de preescolar desde hace veinte años. Unas cuarenta personas hacían uso de este local semanalmente.
