El perfil del comprador de entradas en la plaza de toros de Pontevedra es muy heterogéneo. Mientras el comprador local suele optar en muchas ocasiones por la adquisición del abono si su economía se lo permite, no son pocos los turistas y visitantes que en el día de ayer se pasaron por las taquillas para garantizarse un asiento en las corridas del mes que viene.

Desde Vigo, Ourense o Madrid se han acercado el primer día a comprar entradas. La mayoría aficionados veteranos, pero algún joven taurino también se dejó ver por la plaza. Lo que sí es una común denominador en el grueso de compradores es la reincidencia. Pocos se encontraron en esta primera jornada de venta que sean debutantes en la plaza de Pontevedra, una prueba más de que el que visita la Feria taurina de la Peregrina, repite.