A pesar de la elevada participación, el Campeonato Mundial de Colchonetas no contó ayer con el mismo poder de convocatoria que otra ediciones. "Se echan en falta dos o tres grupos que vienen todos los años pero en esta ocasión les coincidió mal la fecha", señala la organización.

Con todo, finalmente participaron en las distintas carreras 59 niños de hasta 9 años, 30 de entre 10 y 14 años y también 70 adultos. Todos hicieron gala de buen humor y se animaron a lanzarse al mar y bracear desplazando la colchoneta hasta completar el recorrido.

El de los más pequeños se limitó a un circuito en la recogida playa de Os Barcos, mientras que los adultos continuaron a nado hasta la inmediata playa Panadeira para regresar al punto de partida.

Éste fue la jaima que la Asociación Lúdica e Cultural O Cubreiro instaló en la arena y hasta la que se acercaron para inscribirse orgullosos propietarios de colchonetas en forma de donuts, de pizza, de cocodrilo o patito... Y con ellos "pilotos" tocados con cascos de vikingo, tutús, uniformes de chef, de mariachi, vestidos de fiesta y pelucas...

En las modalidades para niños, mixtas, finalmente recibieron premios María Bejerano, que ganó en la categoría de 0 a 9 años, seguida de Jacobo Paredes y Mateo González; y en la modalidad de 10 a 14 los primeros clasificados fueron, por este orden, Laura Radío, David González y Iago Pérez.

Una mariquita ganó el premio la mejor colchoneta infantil y la isla (una realizada con un palé de madera con palmeras) la de adultos. Por su parte, en mejor disfraz los premios recayeron en Kiss, Mujeres Alegres y Niño Darth Vader.

Por su parte, en adultos varones ganó Pablo Expósito, seguido de Jorge Sarmiento y Juan Ramírez. En la categoría femenina se impuso Laura Mirás seguida de Alejandra Mosteiro y Gemma Zapata.

También hubo premios para los mejores disfraces, que correspondieron a Avatar, Superman y Braveheart, por este orden, mientras que en grupos los tres primeros clasificados fueron Mario Karts, Los pizzeros italianos y Los delfines de A Panadeira.

Una cena para dos personas en el restaurante Rotilio, una chocolaterapia en Conchi Pintos, botellas de vino Eiros, útiles para pintar o un vale por un libro en la librería Nós fueron algunos de los premios que consiguieron los primeros clasificados. Los recibieron en la arena ras un divertido mediodía de carreras que fueron seguidas desde la orilla y las pasarelas sobras las playas por cientos de turistas y visitantes, así como por las familias de los aguerridos y por supuesto bronceados colchonetistas.