La Policía Local de Marín identificó ayer a un hombre que estaba haciendo un uso fraudulento de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida en el municipio.

Se trataba de un turista que estaba pasando unos días de vacaciones en Galicia y que, según apuntan fuentes policiales, habría falsificado la tarjeta de aparcamiento, emitida en Madrid, cambiando su nombre por el de un familiar ya fallecido.

El hombre se expone ahora a una sanción económica de 200 euros y a un proceso judicial al incurrir en un delito de falsificación de documento público.

Esta práctica es ya habitual en el concello marinense y en otros muchos de toda la provincia. Por este motivo los agentes de la Policía Local hacen periódicamente seguimiento de las tarjetas y los vehículos que aparcan habitualmente en las plazas reservadas para verificar que no se está haciendo un uso fraudulento de las mismas. En verano se multiplican además las infracciones debido al aumento de población y es especialmente notorio en los estacionamientos cercanos a las playas.

Como medida para obstaculizar la falsificación de las tarjetas, desde Marín se decidió añadir a las expedidas en su concello una banda plateada similar a la que tienen muchas tarjetas de crédito que hacen fácilmente detectable a simple vista cuándo el documento es original o por el contrario es una falsificación casera fotocopiada.