Un fuerte olor a gas, procedente de una fuga en una canalización, obligó ayer a los Bomberos de Pontevedra y a la Policía Local a acudir hasta en dos ocasiones a la calle General Rubín. La primera llamada de los vecinos se produjo en torno a las 12.00 horas y los bomberos comprobaron que sí existía el olor y realizaron diversas mediciones en una de las viviendas del inmueble situado en la esquina de esa calle con Iglesias Vilarelle.

Al no detectar en un primer momento el escape y persistir el olor, los vecinos reclamaron de nuevo, una media hora después, la presencia de los bomberos, que realizaron nuevas inspecciones, que esta vez se realizaron en otra de las viviendas, y finalmente localizaron la avería en una de las llaves de la conducción que canaliza el gas por la fachada del edificio.

Por ello, se dio aviso a la empresa suministradora para que sus operarios repararan la avería.