Algo más de 25 millones de euros para completar el saneamiento de las parroquias del rural, pero también 30,2 millones para acometer la red de agua en toda la margen izquierda del río Lérez, y otros 2,4 millones para actuaciones concretas en el sistema general de abastecimiento y reformas en los servicios urbanos. Son las mejoras diseñadas por el Concello para incorporar al futuro concurso de adjudicación de la gestión de todo el sistema de agua del municipio, desde la captación hasta la posterior depuración.

Se trata de unas actuaciones que suman en conjunto algo más de 58 millones de euros, que se establecen como mejoras en el concurso para que las empresas interesadas ejecuten en mayor o menor medida, según se decida en sus respectivas propuestas económicas. La adjudicación alcanza una cuantía financiera global de 130 millones de euros, a razón de algo más de seis millones por año, ya que su duración inicial será de dos décadas, el mismo periodo que el contrato actual, si bien ya ha sido objeto de una prórroga, hasta que se resuelva el nuevo concurso.

Las inversiones que asuma la empresa ganadora se deben ejecutar en los tres primeros años de concesión, previsiblemente entre 2019 y 2021, ya que la licitación del concurso se prevé para finales de este año 2017 y todo el proceso se prolongará varios meses. El concejal del Ciclo del Agua y de Contratación, Raimundo González Carballo, no se atrevió ayer a valorar las inversiones que asumirán las empresas, pero admite que se daría "por satisfecho" si se llega a los 30 millones, es decir, la mitad del tope máximo que establece el Concello.

Prioridades

Lo que sí tiene claro el gobierno local es que la prioridad de estas mejoras será el saneamiento del rural, un apartado que es objeto de constantes demandas por parte de los vecinos y que es objeto de inversiones desde hace año sin que el servicio haya alcanzado a todas las parroquias. González Carballo recuerda que el alcantarillado es de obligada conexión para todas aquellas viviendas que disponen de los colectores en las cercanías y sea factible el enganche. No ocurre lo mismo con el agua, cuya conexión en el rural es libre y por decisión del propio usuario.

De hecho, el concejal explicó ayer que en zonas como Salcedo, a lo largo de la carretera de Vigo, apenas se dispone de media docena de clientes, ya que la inmensa mayoría prefiere utilizar sus propios pozos o agrupaciones de usuarios que se surten de manantiales.

Aún así, las condiciones para el concurso del agua establece una inversión para este apartado de 30.233.000 euros, con el fin de ofrecer abastecimiento a toda la orilla izquierda del río, en concreto en las parroquias de Bora, con una inversión prevista de 4,9 millones, Mourente ( 6,3 millones), Marcón (siete), Tomeza (dos), Salcedo (4,9) y Lourizán, donde se emplearían unos tres millones de euros.

La planificación municipal en este aspecto establece varios puntos de suministro de agua: la propia potabilizadora de Lérez, el nuevo depósito de Mourente, ejecutado por la empresa pública Acuaes, o un futuro depósito previsto en Marcón, así como la red establecida en Salcedo.

Además, se quieren introducir otras variaciones en el cobro, facturación y prestación del servicio a los usuarios

El tercer capítulo de mejoras, para obras concretas y por importe de 2.378.000 euros, incluye la impermeabilización de la estación potabilizadora de Lérez, nuevos motores en la planta de bombeo de Monte Porreiro, recientemente ampliada por Acuaes, y la mejora de los servicios en las calles Echegaray y Rúa da Porta Grande (A Parda).

El gobierno local ya ha concluido la elaboración de la mayor parte de la documentación técnica asociada al concurso del agua y confía en que todo el proceso pueda ser aprobado en cuestión de semanas en junta de gobierno. Después se procederá a la licitación.