El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer la declaración de impacto ambiental del proyecto de prolongación de la Autovía A-57, entre Pilarteiros (Xeve) y Barro, es decir, el tercero de los trayectos previstos para completar la circunvalación norte de la ciudad de Pontevedra. El vial arranca en Xeve, bordea Santa María de Xeve y Verducido para entrar en el municipio de Barro, desembocando en Curro.
Se trata de la prolongación de la circunvalación hasta Curro y en esta declaración, publicada por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, se establece que el promotor de la actuación, la Dirección General de Carreteras, se decanta finalmente por una de las seis alternativas que se plantearon inicialmente, la denominada "CO-3", aunque con una serie de mejoras con respecto al trazado previsto inicialmente.
Entre algunas de las cuestiones más llamativas de esta alternativa y del análisis que de ella realiza el estudio de impacto ambiental, se señala que la misma afecta "de forma directa" a un total de 19 edificaciones y a 210 de forma indirecta". Esta alternativa plantea que se cruce la AP-9 inmediatamente al sur del núcleo de Portela y se conecte con el enlace de Curro a través del trazado actual de la PO-531, haciendo que el tronco de la circunvalación tuviese continuidad hacia la AG-57, la autovía que proyecta la Xunta para conectar el macronudo de Curro con la circunvalación de Vilagarcía en Baión.
La conexión con la AP-9 se llevaría a cabo también a través del enlace de Curro, haciendo uso de la entrada que emplea actualmente la PO-531 (la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía) que pierde su continuidad.
Una vez que finalizó la fase de exposición pública, el promotor propuso la alternativa CO-3 pero introduciendo algunas mejoras, que consisten básicamente en dos cambios. El primero da respuesta a una serie de alegaciones presentadas y desplaza el enlace con la PO-531 situándolo a unos 950 metros hacia el origen del trazado respecto a la ubicación propuesta inicialmente. Así, para conectar el enlace y la PO-531 será necesario un ramal de nuevo trazado de 500 metros entre la A-57 y el entorno de la glorieta prevista en el punto kilométrico 7.6.
La segunda modificación se realiza en el núcleo rural de Curro. Se propone la creación de dos falsos túneles de 190 y 90 metros de longitud para eliminar el efecto barrera de la trinchera existente y prevista.
Dentro del apartado de afecciones directas, el estudio también señala que se verán afectadas la fuente pública y lavadero de As Pedrosas, y tres captaciones de agua en el punto kilométrico 7.500.
Afección en Verducido
La declaración de impacto ambiental impone una serie de condiciones al proyecto, una de ellas se refiere a la afección a viviendas en la parroquia de Verducido, entre los puntos kilométricos 2,5 y 3. Indica que se deberá tratar de ajustar el trazado lo posible para "minimizar la afección a viviendas y terrenos aledaños", lo que se llevará a cabo "en la redacción del proyecto constructivo siempre que sea técnicamente viable".
Para mantener la "permeabilidad territorial" se deberán reponer todas las vías y servicios existentes actualmente y se impone como condición que en la parte superior de los dos falsos túneles ubicados junto al nudo de Curro se habilitarán como recorrido peatonal, llevando a cabo las actuaciones necesarias para ello tales como "vegetación de los laterales, iluminación y pavimentación", de forma que facilite la comunicación entre ambos lados de la infraestructura y se cree un entorno seguro y agradable que facilite su uso". También señala medidas para evitar daños a especies protegidas, además de impedir las voladuras que serán necesarias en algún caso durante el horario nocturno.
Esta declaración de impacto ambiental también realiza un análisis del impacto sonoro que pueda tener la infraestructura, tanto durante su ejecución como una vez que ya esté finalizada y en servicio. Mientras señalan que el paso de camiones y las explosiones sí pueden causar molestias en la etapa de construcción, consideran que la instalación de pantallas acústicas no solo va a evitar problemas a los núcleos de población cercanos, sino que aventura que la situación incluso va a mejorar para aquellas viviendas ubicadas en el margen de la actual carretera de Vilagarcía al absorber la nueva autovía gran parte del tráfico que ahora discurre por la PO-531 y reducir el impacto acústico que sufren ahora mismo por la gran densidad de tráfico que se registra en esta carretera autonómica. El estudio concluye que de cumplirse estas y otras condiciones no se prevé que la obra producto "impactos adversos significativos" por lo que da luz verde a Fomento para continuar con la tramitación del proyecto.
El Ministerio de Medio Ambiente invitó a un total de 24 instituciones públicas y privadas (entre distintos organismos y administraciones, concellos y organizaciones ecologistas) previsiblemente afectadas para que remitiesen el correspondiente informe con sus valoraciones.
De los tres concellos afectados, Pontevedra, Meis y Barro, tan solo contestó este último para mostrar su rechazo a las propuestas de trazado de los distintos corredores que aparecen en el proyecto por su excesiva incidencia sobre el municipio "dado los perjuicios que causan sobre la estructura territorial y social".
Así, desde el ayuntamiento se propone que se estudie un nuevo corredor, cuyo trazado discurrirá desde Pilarteiros a la Nacional 550 a la altura de límite entre los ayuntamientos de Pontevedra y Barro y desde ese punto hasta la AP-9 y la PO-531 en el lugar de Sequeiros-Portela, completándose la infraestructura con el desdoblamiento de la AP-9 en un tramo de dos kilómetros sin peaje. Para el Concello, así quedarían resueltos los enlaces con las autovías autonómicas existentes o en proyecto en la zona de Curro.
Quien no obstante informa favorablemente al proyecto son, por ejemplo, diversas consellerías de la Xunta, entre ellas la de Infraestructuras que reclama únicamente que el proyecto dé continuidad a la ya construida autovía de O Salnés y a la que conectará Curro con Baión. Curiosamente, este tercer tramo de la circunvalación está más avanzado en su tramitación que el segundo entre A Ermida y Pilarteiros y que conectará el primero con el que ya está en construción entre Vilaboa y A Ermida por A Fracha.
