Los 14 concellos de la comarca han logrado apretarse el cinturón en los últimos años y reducir sus deudas con los bancos y las entidades de crédito, para ajustarse a las férreas normas de cumplimiento del déficit establecidas por el Gobierno central. Si Pontevedra y su territorio más inmediato cerraron el ejercicio de 2015 con una endeudamiento vivo de más de 35,5 millones de euros, el año 2016 se cerró con un 11,6% menos, de 31.435.000 euros, según el balance publicado por el Ministerio de Hacienda.
Esta tendencia a la baja es general en los 14 municipios salvo en el de Poio, el único que cerró el pasado año con más créditos pendientes, en concreto 63.000 euros más que en 2015 para sumar una deuda de 6.575.000 euros, con una elevada media de 389 euros por habitante, muy por encima, por ejemplo, de los 142 euros de la capital, los 93 de Caldas o los 67 de Marín.
Sin embargo, no es Poio el municipio más endeudado. Esa posición le corresponde a Sanxenxo. Según el Ministerio de Hacienda, este concello tiene concertados con los bancos préstamos por importe de casi ocho millones de euros, que corresponde a 461 euros por cada uno de los 17.314 habitantes. No obstante, al margen de pleitos urbanísticos que han afectado a las arcas municipales, Sanxenxo se ve obligado en verano a ofrecer servicios de una gran ciudad, ante la avalancha de turistas, lo que incrementa los gastos.
En el lado contrario se sitúan tres municipios que pueden presumir de déficit cero, el ideal del ministro Cristóbal Montoro. Se trata de Campo Lameiro, Cuntis y Moraña. Tanto 2015 como 2016 concluyeron sin pasivo alguno. Caso aparte es el de Cerdedo-Cotobade, municipios recién fusionados. Antes de su agrupación, Cotobade también presumía de deuda cero, pero después se incorporó la que arrastraba Cerdedo, que era de 363.000 euros al final de 2015 y logró rebajarse un año después a 198.000, es decir, un 45% de reducción. En todo caso, sigue siendo un reparto de 32 euros por habitante, especialmente perjudicial para los cotobadenses.
Tras Sanxenxo y Poio, los dos territorios más endeudados en función de su población de toda la comarca, aparece Barro, con algo más de un millón de euros pendiente (270 por vecino), por delante de Portas, que con menos de 700.000 euros que aún debe devolver a los bancos, supone una media de 226 euros por residente.
A partir de ahí, las cifras comienzan a suavizarse. Al margen de Pontevedra (142 euros por persona), aparecen Caldas (93), Ponte Caldelas (70), Marín (67), A Lama (33), Vilaboa (26) y Cerdedo-Cotobade (32).
A lo largo de 2016 todos los gobiernos locales salvo el de Poio aplicaron una política de contención de préstamos que ha permitido reducir la deuda un 11,6% en total, pero destacan en ese aspecto A Lama, con un 54% de recorte, Cerdedo-Cotobade (un 45%) y Caldas, con un 31% menos, para bajar de 1,3 millones a poco más de 900.000.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda atribuye a la capital un volumen de préstamos de 11.742.000 euros, un 8% menos que los 12,8 millones de un año antes. No obstante, desde el gobierno local se apunta que las estadísticas ministeriales se centran en aquellos créditos en fase de amortización, no a todos los suscritos por cada municipios. Aún así, Pontevedra señala que de los 11,7 millones que analiza Hacienda a 31 de diciembre pasado, desde entonces ya se han amortizado más de 650.000 euros. El presupuesto de 2017 incluye un nuevo préstamo de 2,5 millones.
