Gerardo Lorenzo, sobrino de Sabino Torres, evocó los últimos días de su tío en el hospital. "No quiero dramas; cuando muera tu tendrás que hablar me dijo, diles a todos que fui muy feliz, que hice siempre lo que me dio la gana, que me puse el sombrero como quise..."

Entre las largas conversaciones mantenidas en la recta final de la enfermedad que acabó con su vida en mayo del pasado año, también las referidas a "qué podía haber más allá de la muerte y me dijo: no me preocupa que esto sea el final, sino que sea el principio de un montón de cosas y yo le respondí que donde estés estarás haciendo poesía y montando un revuelo".

Es el espíritu emprendedor y vitalista que contagiaba a sus allegados y al que se refirieron también otros participantes en el acto porque, como señaló su sobrino, "donde esté Sabino el mundo es un poco mejor".