Apenas dos meses después de que asumiera el mando de la Brilat, el general Antonio Romero Losada hace balance de estas primeras semanas al frente de la unidad que tiene su sede en Pontevedra.
-¿Qué impresión se lleva de la Brigada Galicia después de estas primeras semanas al mando?
-Bueno pues la verdad es que han sido francamente buena. Es una unidad muy operativa, muy bien preparada. Se nota que ha estado inmersa en esta misión que le ha llevado casi dos años como VJTF de la OTAN. Este cometido la ha puesto a la vanguardia y la satisfacción de poder estar al frente de una unidad como esta es muy grande.
-¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la unidad?
-Realmente no me ha sorprendido mucho pero sí que me ha llamado la atención la estabilidad que tiene la tropa aquí, la cantidad de tiempo que lleva el personal en sus puestos. Los soldados son muy expertos en sus puestos porque hay mucha estabilidad en los destinos.
-No sé si conoce usted que hace años la relación con los vecinos de la base fue algo tormentosa. Esto ahora está superado con la reordenación que se ejecutó de toda la zona militar. ¿Queda todavía alguna obra por hacer o todo ese proceso está ya finalizado?
-Bueno en la base seguimos haciendo obras siempre pero ya no tienen nada que ver con aquello. Gracias a Dios creo que aquel proceso está ya superado.
-Hoy la relación con los vecinos es perfecta...
-Sí, totalmente.
-¿Qué le parece la relación que existe entre la Brigada y la ciudad de Pontevedra y con Galicia? Existe una conexión especial entre la comunidad y esta unidad que lleva su nombre...
-Yo creo que sí. Sobre todo la parte gallega de la Brigada, porque como sabe también tenemos unidades en Asturias y Valladolid. Pero la parte gallega de la Brigada sí tiene una conexión con Pontevedra muy grande. Lleva muchos años aquí, está muy arraigada, en la base de Pontevedra más del 70% del personal es gallego e incluso los que no son gallegos están hechos ya a la vida de aquí, de Galicia, y yo creo que la Brigada ya forma parte de Pontevedra.
-Como ya mencionaba usted, a finales de 2017 finalizarán dos años intensos de la Brilat como creadora de la primera Fuerza de Alta Disponibilidad de la OTAN. ¿Cómo valora el trabajo realizado y cuál es el sentir en la Brigada por acometer este trabajo que ha sido pionero al ser la primera fuerza de este tipo en el seno de la Alianza?
-La verdad es que ha sido un trabajo muy bueno. Desde el punto de vista interno ha sido magnífico porque le ha dado la oportunidad a todo el personal de la Brilat de demostrar su profesionalidad. Nosotros nos preparamos e instruimos a diario, pero luego toda esta preparación hay que demostrarla y esta misión les ha dado esta posibilidad y lo han hecho muy bien. Y desde el punto de vista de proyección exterior, esta misión ha dado una imagen de la Brigada al resto del Ejército y hacia el extranjero magnífica y tremenda. Era una misión difícil, era una misión nueva, que la OTAN encomendó a los países miembros y fue España la que recogió ese guante, y se lanzó a ello con un esfuerzo enorme pero que ha merecido la pena.Al final, cada soldado y cada componente de la Brigada se ha sentido satisfecho del trabajo hecho y mucho más seguro de sus posibilidades porque se ha demostrado a sí mismo que puede hacerlo.
-Este compromiso con la OTAN obligó a la Brilat a "sacrificar" la posibilidad de participar durante estos dos años de misiones en el extranjero. Usted mismo ya confirmó que probablemente la Brigada volverá a entrar en las rotaciones con misiones en Líbano y Mali en noviembre 2018, ¿se mantienen estas previsiones?
-Sí. en principio se mantienen, ya están los planes en marcha y si no pasa nada en el escenario internacional, porque queda mucho tiempo, lo normal es que se mantengan.
-Son dos misiones muy diferentes...
-Cada una tiene su complejidad. Efectivamente son dos misiones muy diferentes, en Líbano nos encargaremos de velar que se cumplan los acuerdos de paz y es una misión muy rodada, que ya lleva mucho tiempo y se trata de hacer labores de vigilancia y de presencia para comprobar que los acuerdos firmados se respetan. Tiene su complejidad pero la verdad es que esta Brigada es experta puesto que ya la ha hecho otras veces y por lo tanto no creo que tenga ningún problema.
- ¿Y en Mali?
-Y Mali es diferente. La situación de seguridad es menor que en la del Líbano con lo cual las medidas de autoprotección, sino similares, serán, en todo caso, mayores que las del Líbano. Allí la misión es de instrucción. No es exactamente patrullar sino cooperar estrechamente con el ejército local para que mejoren sus capacidades y que al final Mali sea capaz de darse seguridad a sí mismo.
-En Mali precisamente parece que se está dando un repunte de la conflictividad. Recientemente ha habido un atentado que se cobró la vida de un militar portugués ¿preocupa esto a la Brigada de cara a esa misión dentro de año y medio?
-Las situaciones de seguridad en las zonas en las que nos desplegamos siempre preocupan. En este caso muchas veces son brotes puntuales y cuando nos desplegamos nosotros la situación igual ya está estabilizada o puede que esté peor, nunca se sabe. Habrá que esperar al mento de nuestra llegada para ver como está la situación sobre el terreno. Pero sí que es importante analizar como esté en ese momento la situación de seguridad.
-¿Tienen en perspectiva alguna otra misión en el extranjero a parte de estas dos?
-Para nosotros son las únicas que tenemos previstas. Es cierto que el Ejército mantiene activas otras muchas en Irak, por ejemplo, y otras, pero las que nos han asignado por el momento son esas dos.
-¿Han comenzado ya la preparación específica para ellas?
-No, todavía es pronto, pero es cierto que como ya nos han dicho a donde vamos pues lógicamente ya estamos pensando en ello y muchas actividades de instruccción se están orientando ya hacia estos dos escenarios.
