Un autobús de la empresa Núñez Barros que se proponía llevar a funcionarios de prisión de A Lama a sus puestos de trabajo tuvo que ser escoltado ayer por una patrulla de la Policía Nacional para poder realizar su recorrido habitual.

El vehículo se encontraba parado en la Estación de Autobuses de Pontevedra por parte de los piquetes que participan en la huelga de transporte de pasajeros por carretera que comenzó la pasada semana. Fue entonces cuando el conductor del mismo se vio obligado a realizar una llamada para solucionar el problema y poder trasladar a los funcionarios.

La patrulla de la Policía Nacional acompañó al vehículo hasta su salida del recinto de la estación, que después continuó la ruta por sí solo.

Tanto fuentes de la Policía Nacional como del sindicato UGT, uno de los convocantes de la huelga aseguraron que se había tratado de un requerimiento. Desde UGT, Enrique Marín explicó que el conductor del autobús en cuestión había llamado a la empresa y que, momentos después, se había personado la patrulla de la Policía Nacional.

Además, destacó que el vehículo estaba identificado con un cartel que lo autorizaba para realizar servicios mínimos, que, según el sindicato, "se están cumpliendo". Respecto a las críticas del gobierno autonómico en este punto, Marín indicó que "la Xunta tiene que decir lo que tiene que decir. Los servicios mínimos se están cumpliendo".

Asimismo, anunció que las protestas continuarán todos los martes y miércoles hasta que se produzca una situación de diálogo y entendimiento entre trabajadores y ejecutivo autonómico.

En general, los sindicatos están satisfechos con el seguimiento de la huelga por parte de los trabajadores del sector. En este sentido, Enrique Marín recalca que los conductores están siguiendo el paro de forma totalmente voluntaria.

UGT, CC OO y CIG ya están analizando nuevas movilizaciones en el caso de que no se produzca el cambio de postura de la Consellería de Infraestruturas, a la que exigen una mesa de negociación a tres junto a la patronal.

Infraestruturas, mientras tanto, insiste en celebrar reuniones bilaterales al entender que los intereses de las partes son distintos.

Los principales afectados por el paro de autobuses están siendo los usuarios. Ayer, al igual que el martes y miércoles pasados, en las instalaciones de Pontevedra se podía encontrar a numerosos viajeros que todavía no estaban informados al respecto y que se mostraban sorprendidos porque los autobuses que tenían que tomar se encontraban aparcados en las cocheras sin visos de salir. Muchos de ellos se enteraron una vez que bajaron hacia los andenes, donde se encontraron el elevado número de conductores que cada día de huelga ocupan los bancos de piedra.

Además de vecinos de la comarca, resultan afectados por el paro numerosos turistas que o bien se encontraban en Pontevedra de vacaciones o bien llegaron hasta ella como punto de partida hacia otro destino. La mayoría terminaron optando por utilizar el tren.