El número de víctimas de malos tratos que se acogieron a su dispensa a no declarar contra quienes eran sus parejas en el momento en el que se produjo el delito creció de forma importante durante el primer trimestre del año en los partidos judiciales de Pontevedra, Caldas. Un total de 8 mujeres, todas ellas en el partido judicial de Pontevedra, se acogieron a esta dispensa rechazando prestar declaración en sede judicial contra sus presuntos agresores. Durante el mismo periodo en 2016 tan solo se había registrado un caso. De todas ellas, seis eran de nacionalidad española y dos extranjeras, tal y como se desprende de los datos del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial.
No contar con el testimonio de la víctima a la hora de celebrar el juicio penal es una de las principales problemáticas con las que se enfrenta en ocasiones el Ministerio Fiscal a la hora de combatir la violencia de género pues se queda prácticamente sin material probatorio para sostener su acusación contra el agresor, al ser estos delitos que se cometen en la intimidad, sin apenas testigos, por lo que el testimonio de la mujer resulta clave. No obstante, el temor o las circunstancias tan especiales que rodean estos casos de violencia de género, en los que hay una relación afectiva, provocan que en muchas ocasiones las víctimas se nieguen a prestar declaración incluso después de haber sido ellas quienes plantearon la denuncia inicial. Es por ello que incluso se está planteando la posibilidad de modificar al ley para retirar esta dispensa así como el atenuante de confesión en los crímenes de violencia machista.
Con todo desde la Fiscalía ya se insistió en más de una ocasión que esta negativa a declarar no supondrá, en todo caso, la retirada de la acusación aunque el resultado más probable sea la absolución del acusado en el caso de no haber otras pruebas.
Es este el dato más significativo de esta actualización publicada la semana pasada por el Poder Judicial sobre el triste impacto de la violencia de género en los órganos judiciales españoles. Estas frías estadísticas, que detrás esconden trágicas y complejas historias con nombres y apellidos, señalan que en los partidos judiciales de Pontevedra, Caldas y Marín los delitos por violencia machista crecieron en el primer trimestre de este año un 15% con respecto al mismo periodo de 2016. Hubo un total de 119 delitos (69 en Pontevedra, 33 en Caldas y 17 en Marín) y otras tantas mujeres víctimas de maltrato.
No se registraron casos de aquellas figuras delictivas más graves como el asesinato, pero sí que es destacable un repunte de las denuncias por malos tratos del artículo 173 del Código Penal que incluye la habitualidad en los episodios de violencia, especialmente en los juzgados de Caldas (con 25 casos) o Marín (con 19). En Pontevedra capital también es destacable el incremento de los delitos cometidos contra la libertad de la víctima, un total de 28 (por tan solo uno en el mismo periodo del año anterior). Descienden, no obstante, el número de agresores sobre los que pesa una orden de alejamiento o cualquier otra medida de protección hacia la víctima que incumplieron estos mandamientos judiciales. Fueron un total de 5 los quebrantamientos del primer trimestre, frente a los 12 de 2012.
Órdenes de Protección
Durante este primer trimestre del año también se dictaron por los juzgados más órdenes de protección, un total de 7, y se presentaron más solicitudes por parte de las víctimas, hasta 18 de las que los juzgados adoptaron 7 y rechazaron un total de onceadoptaron 7 y rechazaron un total de once. Todas las órdenes adoptadas se acordaron a petición de las víctimas. Las 18 mujeres que solicitaron protección ante el juzgado eran todas españolas y ninguna de ellas era menor de edad.
En cuanto a la relación de los presuntos agresores, la mayor parte (12 de los 18) habían roto ya su relación con la víctima. En cinco casos fue el exmarido y en 7 un exnovio. De los seis restantes, en un caso era el marido y en otros cinco el varón con el que la víctima estaba manteniendo una relación.
En cuanto a los procesos judiciales finalizados por asuntos de violencia contra la mujer, un dato significativo es que todos los procedimientos por este tipo de delitos acabaron con una condena, un total de 14 varones resultaron penados, un 100% de los procesados.
Origen de la denuncia
Las estadísticas del Poder Judicial señalan que el principal origen de las denuncias que llegan a los juzgados siguen siendo los atestados policiales. De las 119 víctimas del primer trimestre del año, sus casos salieron a la luz en 103 ocasiones por la intervención policial. En 98 casos la propia víctima confirmó a los agentes la situación de maltrato, en una única ocasión fue un familiar el que les comunicó la existencia de estos episodios violentos y en 4 ocasiones se interviene de oficio por la Policía. También aumenta el número de investigaciones abiertas por partes de lesiones llegados al juzgado procedentes de los servicios de salud , con un total de 12 (8 de ellos en Caldas) y solo en seis de los casos fue la víctima la que acudió directamente al juzgado a interponer la denuncia.
