Mientras los padres de los alumnos se movilizan para lograr una actuación inmediata y previa al comienzo del curso, la Xunta de Galicia anunció algunos días que seguirá el procedimiento habitual en este tipo de casos. Es decir, esperará a que comiencen las clases para evaluar a través de tres informes de distintos equipos las necesidades del aula y, en función de los resultados, ejecutar un plan particular a partir del segundo trimestre.

La Consellería de Educación no ha informado de un cambio de postura y tampoco se ha reunido nuevamente con los padres.