Las comunidades de montes de la zona (Vilaboa, San Xulián, San Tomé y Santa Cristina, que impulsaban la frustrada Fundación Lago de Castiñeiras, vienen demandando en los últimos años la necesidad de recuperar la posibilidad de asar en el parque forestal, para revitalizar la zona y que vuelva a recibir visitantes.

Desde que se presentó la Fundación, en 2015, los comuneros de Vilaboa y Marín sostienen que la prohibición de hacer asados es una de las causas de la degradación de este espacio de ocio, que antaño reunía a numerosas familias en el ámbito del lago. Entiende que es necesario volver a permitir esta actividad, con los cuidados y reservas que sean necesarias para proteger el monte. Están de acuerdo con que se puedan volver a hacer barbacoas pero en zonas habilitadas y protegidas, como sería el proyecto presentado.

Las comunidades también defendían un plan para crear un jardín botánico en Castiñeiras, a través de una Fundación, que por el momento se ha encontrado con trabas legales que lo dificultan.