El BNG y el PP unieron ayer sus votos para tumbar, al menos por tercera ocasión en este mandato, la petición de Marea de que se rompa el contrato anual que firma el Concello con la empresa de la plaza de toros, como alquiler del recinto para la Feira Franca, y que la formación rupturista califica de "subvención encubierta" a los festejos taurinos. De este modo, el Concello renovará estos días ese convenio, aunque no se ha adelantado aún la cuantía, que el pasado año fue de 38.500 euros. Eso sí, el BNG quiso dejar claro que "somos antitaurinos y ojalá no se celebren más festejos en Pontevedra".

El debate, como suele ocurrir siempre con los toros como argumento, fue tenso. Carmen Moreira (Marea) criticó la "incoherencia" del BNG "por decir que está en contra" de esas celebraciones "pero dar una subvención camuflada" y emplazó al gobierno local a "escuchar a la sociedad pontevedresa, que está en contra" de la feria taurina de la Peregrina.

A ese discurso se sumaron María Rey (Ciudadanos) y Paloma Castro (PSOE), que denunció el "maltrato animal y la tortura" que suponen las corridas y echó en cara de Marea que facilitara en diciembre la aprobación del presupuesto municipal, que incluye este alquiler. El PSOE, que ayer abogó por anular el contrato, también lo aceptó durante años, cuando cogobernaba el Concello con el BNG.

Por su parte, Jacobo Moreira, portavoz del PP, calificó la propuesta de Marea como "la canción del verano" y dejó claro que "siempre nos tendrá en contra de suprimir los toros, porque la feria de Pontevedra es un beneficio para la ciudad". Sin llegar a ese extremo, Carmen da Silva (BNG), negó en varias ocasiones que se trate de una subvención encubierta y emplazó a los partidos que ayer votaron en contra del contrato (Marea, PSOE y Ciudadanos) a unir sus fuerzas en el Congreso para aprobar una ley de abolición de estos festejos en toda España.