"Bienvenidos a una ciudad especial", saludó el alcalde, Miguel Fernández Lores, a los participantes en el primer Congreso Experiencias y Evidencias en Ozonoterapia, profesionales de la salud a los que explicó que en la ciudad del Lérez "se respira aire puro los 365 días del año y tampoco hay contaminación por ruido".

La reducción del tráfico en el centro urbano en los últimos años y la implantación del límite máximo de velocidad a 30 kilómetros hora han logrado que en los últimos años se hayan reducido las emisiones de CO2 en media tonelada por vecino y año, según datos que expuso el regidor a los participantes en el simposio.

Explicó a los congresistas que hace solo dos décadas la ciudad era muy diferente, los vehículos ocupaban las calles y las plazas y por algunos viales del centro "pasaban hasta 28.000 coches, más que por una circunvalación... Hoy es una ciudad para las personas, los vecinos son los más importantes y gracias a ello hemos conseguido en un referente internacional".

Tras detallar los diferentes galardones que ha recibido el modelo de ciudad en distintos puntos del mundo como Nueva York o Hong Kong, se refirió a un logro no menos importante que la reducción de la contaminación: la gran seguridad vial que han conquistado los vecinos y que se materializa en cero muertos en los últimos 6 años.