Un total de 406 hectáreas (el 63% de ellas en la parroquia de A Canicouva), más de 26 kilómetros de sendas peatonales (y en algún caso ciclistas), cinco miradores, la plantación de más de 11.500 árboles y un presupuesto de 2,7 millones de euros, de los que 605.000 corresponden al acondicionamiento inicial y el resto al mantenimiento a lo largo de los próximos 35 años. Son algunas de las cifras básicas del futuro parque forestal periurbano de A Fracha, en montes de las parroquias de A Canicouva, Marcón y Tomeza, cuyo proyecto técnico fue presentado ayer después de constituirse la comisión de seguimiento del proyecto con las tres comunidades de montes implicadas.

El Concello trabaja ya en el pliego de condiciones para sacar a contratación los trabajos de puesta a punto de este futuro espacio natural, que cerca del 4% de todo el territorio municipal y que ofrecerá vistas panorámicas a casi todo el territorio, en especial de las rías de Pontevedra y Vigo.

El concejal de Obras e Mobilidade y responsable del Rural, Demetrio Gómez, presidió ayer esa comisión de seguimiento, en la que están los presidentes de las tres comunidades: José Luis Parada Carballo ( A Canicouva), Diana Rodríguez Regueira (Tomeza) y Óscar Coto Pernas (Marcón), La cita sirvió para desvelar el proyecto y el calendario de actuaciones.

La previsión es que las obras y trabajos de acondicionamiento del parque comiencen en este año. La puesta a punto incluye el acondicionamiento de las tres áreas de descanso (una por parroquia) que tendrá el parque con plantación de árboles de sombra, en concreto 500 robles, catalpas, abedules y castaños.

También se incluye la recuperación de bosques de ribera, nuevas plantaciones, limpieza de especies invasoras, acondicionamiento de los 27 kilómetros de sendas, tratamientos antierosión de los terrenos, y otras medidas.

La entrada al parque será por el aparcamiento en Outeiro Navío, donde llegan las vías asfaltadas. Se ubica en Marcón, con acceso rodado desde el polígono de O Campiño, y en ese punto ya existe desde hace años un área de descanso habilitada por los comuneros de la parroquia.

60.000 euros al año

Esta primera actuación, la que saldrá a contratación en los próximos meses, supondrá una inversión de 604.794,23 euros y tiene un plazo máximo de ejecución de un año. El presupuesto total del proyecto y de 2.704.794,23 euros ya que hay que sumar 60.000 euros anuales de mantenimiento.

Los comuneros ceden el uso de sus propiedades durante 35 años si bien mantienen el aprovechamiento forestal de todo el recinto.

Marcón cede 110,72 hectáreas y en ocho de ellas se procederá a una reforestación con 3.340 robles en una zona vallada para evitar la invasión del ganado mostrenco. En Tomeza (36, 88 hectáreas) habrá una plantación de 2.000 robles en seis hectáreas y serán 700 en un terreno de tres hectáreas en A Canicouva, que cede 258.

Los casi 27 kilómetros de sendas se dividen en cinco recorridos: Senda branca (1.600 metros), que sube al mirador de Outeiro Lourado; Senda amarela (2.600 metros), que discurre por el entorno de Outeiro Navío, en Marcón; Senda verde (10,7 kilómetros), que puede recorrerse en bici o a pie y une las tres áreas de estancia; Senda Azul (4,7 kilómetros), y va de Rega Pereira (Tomeza) a Couto das Forcadas (A Canicouva); y la Senda Vermella (7.000 metros): Es la de mayor dificultad, por su pendiente y discurre desde Outeiro Navío hasta Pena Longa de Pintos. No tendrá más de un metro de ancho e pretende ser en el futuro una "senda botánica".