La Federación Provincial de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos de centros públicos de Pontevedra, Fanpa, anunció ayer que todas las solicitudes para la ludoteca Ludoverán 2017 han sido admitidas en su primera opción. De este modo, se da respuesta a una de las demandas más urgentes para las familias del municipio fuera del curso escolar.

El programa estival de la Fanpa, puesto en marcha en colaboración con el Concello de Pontevedra, es la única opción que puede garantizar que ningún niño se quede sin comedor escolar durante las vacaciones. La iniciativa, que ofrece 1.350 plazas para menores de entre tres y doce años, nació para ayudar a las familias a conciliar, pudiendo dejar a sus hijos durante el horario laboral en alguno de los once colegios públicos del municipio. Además, muchas de ellas harán uso del servicio de comedor.

El diez por ciento de las plazas están reservadas a aquellas en una situación económica y social vulnerable. Los precios medios de las comidas son de menos de tres euros.