Las movilizaciones de la plantilla de Elnosa y sus familias contra el Concello, como la programada para el próximo día 17 ante la sede municipal, no modificarán la postura del gobierno local acerca del futuro de la clorera, si bien el alcalde, Miguel Fernández Lores, subrayó ayer que la decisión sobre la continuidad o no de la planta de Lourizán depende de la propia empresa y de la Xunta.

"En 2011 ambas partes pactaron en un convenio la búsqueda de alternativas para la fábrica, porque sabían que en 2017 concluía el permiso para utilizar mercurio. Tanto la empresa como la Xunta incumplieron aquel acuerdo y no buscaron otra ubicación idónea", señaló ayer Lores, que apunta que "ahora Elnosa está en una situación difícil porque no hizo los deberes".

El alcalde afirma que sus "competencias" a la hora de defender puestos de trabajo "no son las industriales ni las de crear polígonos empresariales estratégicos, que es donde debería estar Elnosa".