El subsector de la Guardia Civil de Tráfico cuadurplicó en apenas dos años el número de controles antidroga que realiza a conductores en los viales de la provincia de Pontevedra. Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, si en 2014 se practicaron un total de 984 pruebas, el pasado año esta cifra ascendió a 4.080 análisis de saliva mediante el "narcotest".
¿Las razones de este aumento? Por un lado, en reiteradas ocasiones se manifestó la intención de la Guardia Civil de Tráfico y de la propia DGT de generalizar los controles para detectar el consumo de drogas al volante desde la realización de las primeras pruebas a finales del año 2011. Entonces, el subsector disponía inicialmente de un único "narcotest". A medida que los medios materiales han ido también permitiendo extender el número de controles, la cifra ha ido aumentando exponencialmente cada año.
Así, en 2012 se realizaron 334 pruebas, en 2013 se sometieron al test un total de 308 conductores, en 2014 un total de 984 y en 2015 ya se dio un importante salto hasta las 3.740 pruebas practicadas. Finalmente, el pasado año se volvió a aumentar el número de controles hasta esta cifra récord de 4.080 en todo 2016. Fuentes del subsector confirman ambos factores que explican este importante incremento, la disponibilidad de mayores medios para realizar las pruebas y la intención de continuar reforzando tanto la vigilancia para evitar tanto la conducción alcohólica como bajo los efectos de las drogas.
En cuanto al porcentaje de positivos, el dato también es preocupante. Y es que la generalización de los controles no provocó un descenso del porcentaje de conductores que habían consumido estupefacientes. De hecho, el número de positivos en 2012 fue de 128, un 41% del total; y en 2016 esta cifra aumentó a 1.081, un 44% de las pruebas realizadas, es decir, que cada semana una veintena de conductores son sancionados por haber consumido estupefacientes en las carreteras pontevedresas. En 2013 el porcentaje alcanzó el 49%.
El cannabis supera a la coca
Este incremento de los controles de droga una vez transcurridos cinco años desde su puesta en marcha sí que permitió modificar la prevalencia de las drogas que son habitualmente más detectadas en los conductores de la provincia.
Entre 2012 y 2014, años en los que el número de controles todavía no sobrepasaba el millar, la droga más prevalente entre los conductores pontevedreses era la cocaína. En 2015 y en 2016 esta sustancia ha dado el relevo al cannabis. El año pasado el 56% de los conductores que dieron positivo lo hicieron por esta droga. Con todo, la cocaína se mantiene en el segundo lugar en cuando a número de positivos con un 28%. Los opioides (como la heroína), que en 2012 y 2013 llegaban a porcentajes superiores al 33%, se han situado con la generalización de los controles de drogas en torno a un 8,3% de los positivos. Sube, no obstante, la detección de consumo de anfetamina (un 5,3% de los positivos) y se detectó un 1,7% de metanfetamina.
