Ya hay fecha para el regreso de la Brilat a las distintas zonas de operaciones en las que están desplegadas tropas españolas en el extranjero. Será en noviembre de 2018 y probablemente con dos misiones internacionales en las que ya participó la Brigada Galicia VII en anteriores ocasiones: Líbano y Mali, ambas, además, de forma casi simultánea.
Así lo confirmó ayer el general de la Brilat, Antonio Romero Losada, durante el acto de celebración del LI Aniversario del primer aerotransporte y por lo tanto, de la creación de la Brilat. No obstante, Romero Losada quiso ser cauto y señaló que estos son los planes que existen actualmente, siempre susceptibles de ser variados conforme a las necesidades del Ejército: "Ya está perfilado", señaló, "sería para noviembre de 2018, aunque esto con muchas reservas dado que queda más de un año y es mucho tiempo, por lo que podría haber algún cambio", explicó antes de señalar que los destinos más que probables de los soldados pontevedreses serían Líbano y Mali.
Ya en su discurso ante los efectivos de la base General Morillo, el general explicó que el compromiso adquirido por la Brilat en 2016 y 2017 como núcleo duro de la Brigada de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (este año en situación de reserva), convirtieron a esta unidad en el mejor "escaparate" del Ejército español. Un reto que asumieron de forma "brillante" pero que obligó a la Brigada a "renunciar" a su despliegue en zonas de operaciones. Ahora este ciclo con la OTAN se acaba y la Brilat vuelve a estar disponible en 2018 para retomar estas misiones.
Romero Losada explicó que los retos que esperan a la Brilat en estas dos misiones son "diferentes". En Líbano acudirán como cascos azules de la ONU. Bajo el mandato de Naciones Unidas deberán velar por el cumplimiento de los acuerdos de paz en el sector de la frontera entre el Líbano e Israel que se encuentra bajo el control de las tropas españolas. Es la misión que, de las dos que se atisban en el horizonte, conllevaría un mayor esfuerzo en cuanto a número de tropas, dado que la última rotación enviada al Líbano requirió el despliegue de unos 600 militares.
En Mali la función será la misma que ya acometieron en 2014 con el adiestramiento de las tropas malienses para fortalecer el ejército local y hacer frente a los grupos terroristas que operan en el Sahel, una zona de África en la que a España le interesa especialmente frenar el avance del yihadismo. En la anterior ocasión se movilizaron algo más de 120 militares entre instructores y efectivos para garantizar la seguridad del contingente.
Incendios forestales
El general Romero Losada también confirmó que en breve se firmará el convenio con la Xunta para activar, un verano más, la operación "Centinela Gallego" de vigilancia para evitar los incendios forestales. Señaló que el operativo será de características "similares" a las del año pasado, cuando los militares se desplegaron en 32 municipios de Galicia y se movilizó a unas 20 patrullas y unos 100 militares al día, cifra que podría subir a 300 si el riesgo de incendio fuese muy alto.
