| Alrededor de 200 trabajadores jubilados que formaron parte de la flota de la compañía Transmediterránea se reunieron ayer en su quinta xuntanza. Dio comienzo con una misa en la capilla de A Lanzada en la que no faltó la salve marinera interpretada por los asistentes. Éstos se trasladaron a continuación a un restaurante de Sanxenxo, donde también pudieron disfrutar de la música de un grupo "y de las coplas escobaristas del compañero Antonio Miniño", indica la organización.