"Hemos de entender que no tenemos experiencia en la subrogación uterina porque no podemos practicarla, pero tratamos mujeres que potencialmente podrían necesitarla, es la razón de mi presencia en este congreso", explica Elkin Muñoz, que clausuró ayer el 72 simposio de la Sociedade Galega de Obstetricia e Xinecoloxía con una conferencia magistral sobre la maternidad subrogada.
- ¿Cómo es el proceso de la gestación subrogada?
-Se fundamenta en una pareja que tiene la necesidad de otra mujer que geste por ella, bien porque esas pacientes no tienen útero o porque aunque lo tengan padecen enfermedades que les impiden llevar adelante el embarazo, puede ser que porque el embarazo supondría un riesgo para su vida o porque los fármacos que toman dañan al bebé. Esa es la principal indicación, también por supuesto las mujeres que nacen sin útero o que lo pierden producto de cirugías relacionadas con el cáncer o con la miomatosis uterina severa.
- ¿Debe abrirse un debate en España sobre la maternidad subrogada?
-Creo que si, porque la sociedad tiene unas necesidades y debe haber cabida para todas las opiniones, tanto de los pacientes y afectados, que es la más importante porque son las personas que requieren de este debate, y por otra parte de los expertos; necesitamos un debate abierto en el que participen activamente las autoridades, los legisladores, los políticos, los expertos en reproducción asistida y que se incluyan todas las visiones éticas, religiosas y de todo tipo. Una sociedad democrática como la nuestra tiene que debatir abiertamente, necesitamos ese debate abierto sobre la maternidad subrogada y establecer unas normas. No es una asunto nuevo, lleva muchísimos años y cada vez más Europa tiende a contemplar las necesidades de su población, de modo que las personas afectadas no tengan que recurrir a tratamientos transfronterizos, es decir que tengan que desplazarse a otros países para una cuestión que técnicamente la propia UE puede proveer.
- En Estados Unidos se autorizaron las madres de alquiler, al menos en algunos estados, hace 30 años?
-Es un país pionero en esto, pero también lo es Canadá, Australia, Israel y en Europa en particular está el caso de Reino Unido, que hasta hace poco formaba parte de la UE, Bélgica, Dinamarca y Grecia, países que han autorizado la subrogación uterina de manera altruista.
- La subrogación plantea serios debates éticos.
-Sin ninguna duda que los hay, lo que pasa es que hay que ser capaz de diferenciar entre la maternidad y la gestación. La persona lo asume como un único proceso porque es lo que la naturaleza nos ha enseñado, pero la naturaleza nos ha enseñado cosas que el propio conocimiento y desarrollo científico han ido cambiando: hoy en día lo que se plantea es que una pareja tiene un problema médico que les limita para ser padres, la ciencia médica lo puede solucionar y lo que tenemos que contemplar es bajo qué preceptos vamos a actuar, porque no es garantista para una comunidad o para un pueblo el negarle a una persona la posibilidad de decidir y tampoco es garantista prohibir las cosas porque eso demuestra que lo único que se consigue es la salida de la gente a buscar soluciones a otros países en donde a lo mejor incluso allí sí que se están violando absolutamente los derechos de la población. Y tan importante es para nosotros una mujer española como una india ¿cuál es la diferencia? ¿No queremos lo nuestro para que lo hagan otros?
- ¿Considera que hay una doble moral en este tema?
-Creo que hay una doble moral si, de hecho la propia legislación genera debate en este país cuando se permite la inscripción de los niños nacidos mediante subrogación en otro país pero no acepta la subrogación, el Tribunal Supremo no la acepta, por lo tanto qué hacen los padres que se han ido a California, a Canadá, o a India o Ucrania y luego traen, al niño cuál es el pecado de esos padres, han intentado cubrir lo que consideran que son sus necesidades. No digo que se oficialice pero creo que merece la pena en una sociedad seria debatir estos aspectos con una mentalidad abierta que permita que participen sobre todo los afectados y que haya un comité de expertos que al final decida por todos nosotros, como lo hacen otros países. Recordemos que en España la aplicación de técnicas de reproducción asistida se debate en una comisión nacional que es la que decide si se aplican finalmente o no. Eso estaría bien, que haya un comité de ética que defina qué casos si y qué casos no y probablemente caso a caso, creo que sería una respuesta que permitiría a los españoles tener la posibilidad de acceder a este tipo de tratamientos.
- En la actualidad acceden a ella solo los que pueden pagar los alrededor de 100.000 euros que cuesta.
-Alrededor de esa cantidad, y eso vulnera totalmente el principio de justicia y equidad que deberíamos tener todos, ¿por qué una familia o una mujer que tiene una enfermedad y que le falta el útero si tiene dinero tendrá un hijo y si no lo tiene no? Existe un desarrollo tecnológico que favorece a las personas que lo necesitan y nos negamos a ello por unas creencias.
- ¿Hay religiones que aprueben esta práctica?
-Es curioso y si, hay religiones que aprueban la gestación subrogada, mientras que otras no. Incluso hay variantes, los practicantes del Islam defienden que la gestación subrogada es legal si un varón tiene el hijo entre dos esposas de él mismo, entonces hasta qué punto nuestras convicciones religiosas y creencias nos están determinando a la hora de opinar o de negarle oportunidades a alguien e incluso lo contrario: pensar que esto es simplemente lucrativo cuando realmente no debe ser así, una familia se puede apoyar y dejarse ayudar por otra persona y si hay un marco legal que permita la no explotación (porque por supuesto estamos de acuerdo en que jamás un ser humano puede explotar a otro bajo ningún concepto) pero si eso está regulado qué problema hay; con negarnos a ver un hecho no solucionamos nada.
