La carrera más extrema de en Pontevedra vuelve a ser un éxito en la tercera edición de la Gladiator Race. Más de 2.000 valientes se han enfrentado durante las primeras horas de esta tarde de sábado a una dura carrera de obstáculos en la Illa das Esculturas. Desniveles, barro, agua, cuerdas, escaleras, redes, barras, túneles o incluso coches han sido algunas de las dificultades que han tenido que superar los 'gladiadores' para conseguir alcanzar la meta.

De cara a los aficionados, se trata de una competición muy atractiva por la dureza que tendrán que superar los competidores a lo largo de un recorrido que será de 11 kilómetros, además de 36 obstáculos, para la categoría Warrior, o de 6 kilómetros y 22 obstáculos para los considerados Rocket.

Asimismo también habrá una prueba para los más pequeños, denominada Gladiator Kids, en el que está previsto que participen entre 300 y 400 niños.