Los exámenes de evaluación de tercero de Educación Primaria, socialmente conocidos como "reválida", volvieron ayer a provocar una guerra de cifras entre la Xunta de Galicia, las plataformas por la defensa de la enseñanza pública y las asociaciones de madres y padres de alumnos. Se movieron entre una asistencia de un 10% y la que superó el 90%, dependiendo del centro. A las pruebas estaban citados cerca de un millar de niños del municipio de Pontevedra, entre centros públicos y privados. Aunque, finalmente, y como es habitual en estos casos, no todos acudieron. Fue la forma de sus familias de demostrar que siguen sin estar de acuerdo con la LOMCE.

Al igual que sucedió el año pasado y el anterior a estas alturas del curso, los escolares del municipio estaban llamados al boicot como forma de protesta contra la "reválida". La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público, encabezada en Pontevedra por Xacobe Rodríguez, advertía, al igual que lo había hecho en 2016, que este tipo de exámenes no tienen utilidad y someten a los niños a un estrés innecesario.

Rodríguez hacía ayer a mediodía balance de las asistencia de los alumnos a las aulas y aseguraba que, en general, había sido "muy baja", registrándose las cifras más altas en los colegios del centro de la ciudad y las mínimas en los del rural.

"Hubo aulas en las que solo fueron cinco niños de cincuenta o dos de veinte, lo que supone solo un 10% de asistencia. Es el caso de A Xunqueira I y el colegio de Lérez", subraya. Por su parte, en los de Campañó y Xeve la media fue de un 15%, mientras que en el de Lourizán de un 20% y en el Marcos da Portela de poco más de un 26%.

Los más céntricos registraron, tal y como confirmó Rodríguez, una asistencia más elevada: de un 40% en el colegio de Barcelos, de un 45% en el Vidal Portela y de un 50% en el Froebel. En el Álvarez Limeses, al que la Consellería de Educación permitió el acceso a los medios gráficos, la asistencia fue de más del 90%.

La cifra media de asistencia que barajaba ayer la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos de Pontevedra era de entre el 40 y el 50%, explicó su presidente, Rogelio Carballo.

Muy alejada, sin embargo, es la cifra aportada por la Consellería de Educación, que cifró en más del 60% el seguimiento de los exámenes por parte del alumnado. "Estos porcentajes son estimaciones provisionales según los datos facilitados por los equipos directivos y la inspección educativa", aseguró la Xunta en un comunicado.

En este sentido, Educación recordó que, fruto de un acuerdo entre todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación, "la evaluación individualizada de tercero de Primaria se mantiene con las mismas características que ya estaban establecidas en la LOMCE". "Esto es, que tal como se hizo en los dos cursos anteriores, se aplica al conjunto de los centros educativos", destacó.

"Cabe destacar que se trata de pruebas de carácter diagnóstico que no tienen ningún efecto en el expediente académico y que se realizan de manera ordinaria en la mayoría de los países europeos", recalcó.

Sin embargo, esta aclaración no convence a los detractores de la "reválida". "Nosotros no nos basamos en los porcentajes de asistencia o no, eso es irrelevante. Lo que destacamos es lo injusto de la prueba. No podemos aceptar que se haga un examen que queda recogido en el curriculum escolar, por más que nos digan que no, porque mientras no modifiquen ese artículo de la ley, así será", se lamentó Rogelio Carballo.

Por su parte, Xacobe Rodríguez incidió en que "por poco que hables con los padres, enseguida te manifiestan su sentimiento negativo hacia las reválidas". Así, subrayó que las cifras de asistencia a las clases hoy habían sido similares a las del año pasado. "Nosotros llamamos al boicot y estos resultados lo demuestran", dijo.

Además, quiso destacar que el porcentaje de ausencias en las aulas en tercero de Primaria hubiera sido mayor de no ser por el problema que los padres se encuentran todos los años, al no tener con quién dejar a sus niños en casa debido a las dificultades de conciliación laboral y familiar.