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Florian Amlinger: "Si la ley no impone la recogida de la materia orgánica será una catástrofe"

"Creo en el Plan Revitaliza porque integra el compostaje individual y el comunitario"

Florian Amlinger. // Rafa Vázquez

El austríaco Florian Amlinger es uno de los "gurús" del compostaje en Europa. Está participando en la formación de los maestros composteros de la Diputación de Pontevedra dentro del Plan Revitaliza.

- La normativa europea obliga a que en 2020 los gobiernos locales reciclen el 50% de la basura municipal. ¿Se podrá lograr?

- La propuesta europea es buena, pero es preciso implementar soportes económicos para ayudar a los municipios en la recogida selectiva. Muchos países, regiones o localidades podrían poner en marcha recogidas selectivas separadas si tuviesen los medios económicos, técnicos, etc. Pero pocas administraciones están preparadas para cumplir y, al mismo tiempo, se está pensando en aumentar el mínimo de reciclaje para 2030 hasta llegar a un 65 o 70%. Por eso la clave del éxito de esa regulación europea es obligar a la recogida selectiva de los residuos orgánicos. Si la ley no impone de manera obligatoria la recogida de la materia orgánica será una catástrofe. El Plan Revitaliza aborda ese aspecto y es una apuesta muy interesante. Creo mucho en este proyecto.

- El modelo de compostaje en Austria se aplica desde 1990 ¿Qué puede aprovechar de su experiencia el Plan Revitaliza?

- En 1990 en Austria teníamos un problema de capacidad de las escombreras para los residuos mixtos y trabajamos para potenciar el reciclaje. El primer paso fue la cooperación con los agricultores para conseguir el tratamiento de residuos orgánicos en sus instalaciones. Luego se crearon asociaciones y se inició la recogida y tratamiento de la basura municipal con los empresarios del sector agropecuario. Al principio se hizo sin legislación, pero en 1992 se aprobó una ley de recogida selectiva de orgánicos, en la que se da a la población a posibilidad de compostar en su casa o participar de la recogida separada que se hace con los agricultores y que se trata en plantas de compostaje o biogás de pequeño tamaño. Este sistema fue aceptado por la mayoría de las provincias. En estos momentos tenemos unas 285 plantas de biogás y más de 200 de compostaje. El Plan Revitaliza, por lo que sé, está trabajando en la implicación también de los empresarios del sector, en la busca de socios y también apuesta por el tratamiento de los residuos de manera descentralizada, igual que nosotros.

- ¿Cómo fue la aceptación del sistema de compostaje en Austria?

- El sistema de separación de orgánicos no fue tan complicado. Como dije, partíamos de una base de no separación de residuos, por lo que era necesario un sistema que soportara la recogida selectiva no solo del orgánico, sino también del vidrio, del papel, de metales, etc. Lo más complejo fue la aplicación de las tasas y en la mayoría de los distritos se optó por un sistema de "pay as you throw" o pago por generación. Unas veces recauda el municipio y otras las asociaciones de residuos. Es variable.

-- ¿Cuánto paga una familia austríaca por el recibo de la basura?

- Por familia se puede pagar entre 150 y 300 euros, en función del sistema de recogida y del volumen de basura que genera. Cada familia tiene un colector de orgánicos y otro para los restos propios. Hay recogida de papel y de envases puerta a puerta y eso también tiene un coste. En la mayor parte de los casos el colector del "resto" tiene un coste de entre 80 y 150 euros y el colector del orgánico de entre 30 y 35 euros. Es mucho más caro tratar la parte "resto" que la orgánica, pero también hay una gran diferencia en el coste de la recogida. Antes del compostaje, la recogida del resto se hacía una vez por semana, y cuando pusimos en marcha el compostaje pasó a recogerse el "resto" de entre cada dos semanas a un mes y medio. La reducción de costes de recogida fue drástica. Además, allí la parte orgánica se recoge cada semana o cada dos semanas, pero es que en Austria hace más frío que en Galicia. Aquí se precisaría una frecuencia diferente, pero como se está trabajando en el compostaje in situ, con los composteros comunitarios, el ahorro también es muy satisfactorio. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de la basura en general tiene costes muy altos, y, por lo que estoy comprobando, en la provincia de Pontevedra las tasas no aportan ni la mitad del coste real.

- ¿Cree que el modelo de la Diputación puede ser la alternativa definitiva para ahorrar y conseguir los objetivos de la UE con éxito?

- Lo más importante es que el desarrollo del compostaje se desarrolle en paralelo desde el punto de vista político y social. Los proyectos tienen que ponerlos en marcha quienes toman las decisiones y buscar la complicidad social. Personalmente, para mí el Plan Revitaliza es una innovación muy interesante, creo mucho en esta apuesta, porque se está integrando el compostaje individual, el comunitario y el de las plantas para ciudades con más densidad de población. Me gusta mucho este proyecto porque en él hay unas figuras, los maestros composteros, que son fundamentales, porque están formados técnicamente y saben cómo explicar al vecindario el funcionamiento del compostaje. Ellos son la llave de esta iniciativa comunitaria. Es impresionante el sistema de los composteros, la idea, el concepto, están instalados en los parques, cerca de edificios y está todo limpio, sin olores, sin problemas. Seguro que hay cosas que mejorar, pero hay que seguir trabajando para que las ciudades se vuelvan más verdes; y este plan de la Diputación es una vía para eso.

- ¿Se llevará a Austria algo de este Plan Revitaliza de Pontevedra?

- En Austria nuestro esfuerzo estuvo en convencer de que, cuanto mejor se separaran los orgánicos, mejor compost se haría para fertilizar el suelo. De aquí me llevo la colaboración de la población, que está siendo muy buena. Solo llevan al compostero lo que deben.

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