Al cielo se entra por enchufe, como recordó sabiamente Mark Twain: si se entrase por mérito usted se quedaría fuera y su perro entraría. Lo saben bien los numerosos participantes en las distintas actividades de la Carrera Solidaria Canina "Pontecan" que celebraron ayer la Asociación de Acogida Os Palleiros y la Protectora de Animales de O Morrazo en la Illa do Covo, una oportunidad para concienciar sobre el respeto, protección y adopción de animales y también para disfrutar de una mañana en compañía de nuestro mejor amigo.

En paralelo, también fue una oportunidad para que numerosos amantes de los animales expresasen su rechazo a la "persecución de quien ayuda y protege a un animal" por parte de la Xunta. Aludían a la pretensión de sancionar con multas de hasta 5.000 euros la recogida y rescate de animales abandonados en las calles y con 500 a quienes los alimenten sin permiso previo.

"No pueden criminarlizarme por querer a mi mascota y a criaturas como cientos de gatos que han sido abandonados y que están completamente desprotegidos", protestaba una de las asistentes.

Dos carreras (con circuitos de 4 y 8 kilómetros) y una andaina fueron las pruebas no competitivas que incluyó "Pontecan", en la que se podía participar sin perro pero en la que abundaron los propietarios de mascotas. Con ellos, otros aficionados a los animales también abonaron la inscripción a fin de colaborar con la labor de las protectoras de animales.

La inscripción se cerró el pasado día 18: un total de 41 corredores se dieron de alta en las pruebas de 4 y 8 kilómetros y 140 en la andaina, todas ellas con salida y llegada en la Illa do Covo, en un circuito en el que cada participante eligió su ritmo de carrera o simplemente marcha, si lo preferían.

Otra alternativa fue participar con un dorsel 0, una donación más en una tarde en la que participaron familias (los niños de 12 años, acompañados por un adulto) y en el que se siguieron estrictas recomendaciones higiénico sanitarias como bozal, determinadas correas, una única mascota por persona y siempre vigiladas...