Los vehículos de dos ruedas tomaron en la mañana de hoy domingo las calles de la ciudad para reivindicar seguridad vial y el uso compartido de la calzada. La noticia del siniestro de Valencia en el que una conductora que dio positivo en alcohol y drogas arrolló a un grupo de ciclistas sorprendió a los asistentes, que recordaron que "todos los fines de semana hay desgracias parecidas; falta ante todo educación y conciencia del riesgo que es conducir un vehículo".

Bicis de paseo, de montaña, adaptadas para personas con discapacidad y hasta un velocípedo infantil se dieron cita en la plaza de España para recorrer después unos ocho kilómetros por el casco urbano. "Estamos aquí para demandar seguridad vial y hacer ver al resto de los usuarios de las vías que la calzada tiene que ser un espacio compartido y respetado por todos", señalaron los organizadores momentos antes de la salida de la marcha.

Esta marcha de Pedaladas fue un espacio de encuentro familiar en el que niños y adultos compartieron un rato de ejercicio, así que fueron mayoría las familias y grupos de amigos que acudieron con los pequeños de la casa y un grupo de jóvenes se animó a participar en patines.

Todos ellos coincidieron en reivindicar una mayor sensibilidad de los conductores hacia los ciclistas. Eusebio Riveiro lamentó que muertes como las producidas en Valencia "salen baratas, pagarán 1.000 euros por ciclista" y son demasiado frecuentes: "todos los fines de semana hay desgracias parecidas".