La Plataforma Anti-Encoro reclamó ayer un "desmantelamiento" del embalse de Caldas de Reis, ya que su construcción fue "un atentado contra el medio ambiente" que no evitó los desbordamientos. La coordinadora de la plataforma, María Teresa Devesa, recordó que el 7 de abril de 1999 el Tribunal Superior de Justicia dictó sentencia anulando todo el procedimiento expropiatorio del embalse, al tener probado que la obra "ni era urgente ni servía para la regulación del río en base a la propia documentación del proyecto". Sin embargo, la Xunta "consiguió" que la sentencia no fuese ejecutada alegando delante del Tribunal que con el cierre de las compuertas "los desbordamientos iban a pasar a la historia, algo que también defendió el alcalde Manuel Tobío". "Ahora está demostrado que la obra solo convirtió el Umia en un estercolero sin oxígeno y por lo tanto sin vida y con la cianobacteria que no sólo tinta el río sino que pone en peligro a salud de la población", finalizó la coordinadora.