El buque "Nuevo Marcos" está ya en el muelle de Combarro a disposición de los investigadores que tratan de dilucidar las causas del siniestro que se cobró la vida de tres marineros de Campelo, entre ellos el patrón de la embarcación. El reflotamiento del pesquero se llevó a cabo ayer y dejó abiertas algunas interrogantes a las que deberán dar respuesta los peritos que estudian el siniestro, como por ejemplo, por qué no saltó la radiobaliza con la que estaba equipado el barco para alertar del naufragio o por qué no se desplegó el bote salvavidas cuando se hundió el barco, algo que podría haber dado más oportunidades a los cinco náufragos que cayeron al mar tras la colisión contra una batea cerca de Tambo.

Ayer, tras reflotar el barco se pudo comprobar que estos elementos de seguridad del buque estaban, aparentemente, en perfectas condiciones de funcionamiento. De hecho, la radiobaliza del "Nuevo Marcos" (que era un buque que a pesar de no llegar a alcanzar las medidas que hacen obligatorio este dispositivo, sí estaba equipado con él) comenzó a emitir justo después de ser reflotada la embarcación, nada más iniciar la ruta de regreso hacia el muelle de Combarro siendo remolcado por un barco-grúa.

Lo mismo ocurrió con la balsa salvavidas. Cuando se estaba realizando una operación para tratar de enderezar el buque, ésta se soltó y se activó abriéndose en la superficie. Para los integrantes del sector pesquero, como es el caso del patrón mayor de Raxó, Iago Tomé, que se hubieran activado ambos sistemas de seguridad ayer y no en el momento del naufragio "no tiene mucha explicación".

La respuesta de los técnicos y peritos a esta cuestión seguía siendo la misma que ya se barajaba el miércoles. La poca profundidad, en este caso, fue la que pudo haber jugado una mala pasada a los náufragos del "Nuevo Marcos", dado que insisten en que estos dispositivos necesitan de un mínimo de 10 metros de profundidad para activarse. Unos sistemas de seguridad que de poco servirían entonces para aquellas embarcaciones de la flota que trabajan en zonas de poco calado, como ocurre en la ría de Tambo para dentro, en donde apenas se rebasan los diez metros de profundidad en muchos puntos. Se calcula que en el lugar del naufragio la profundidad ronda los 6 o 7 metros.

Por último, la investigación deberá resolver una tercera incógnita y es la confusión existente sobre si el barco llegó a emitir o no una alerta de socorro tras la colisión contra la batea. Lo que había trascendido hasta el momento era que la primera alerta por el naufragio que recibió la central de Salvamento Marítimo en Fisterra llegó a través del 112, después de que el superviviente del barco, Carlos Carballa, completase la hazaña de llegar a tierra tras caer de la embarcación y pedir auxilio a un vecino de Combarro en la playa.

Botón "distress"

No obstante, desde el sector explican que hubo varias embarcaciones que aseguran haber recibido una señal de alerta a través del canal VHF, un "may-day" que se puede activar en las embarcaciones pulsando el denominado botón "distress" y que consiste en un S.O.S. que indica que una embarcación está en graves problemas, añadiendo la identificación del buque y su posición.

Patrones de varias embarcaciones en Cangas o Portonovo aseguran haber recibido en sus barcos esta señal del botón "distress" procedente del "Nuevo Marcos" en las inmediaciones de la isla de Tambo a las 5 horas y 6 minutos, es decir, antes de que el superviviente Carlos Carballa hubiera alcanzado la costa de Combarro y lograra pedir auxilio. "Hay mucha confusión sobre todo esto, por lo que estas son cuestiones que deberá terminar aclarando la investigación", explicaba ayer el patrón mayor de Raxó, Iago Tomé.

Al avance de la investigación también contribuirá el análisis del estado en el que se encuentra el buque tras sufrir la colisión contra la batea.

En el "Nuevo Marcos" se podría apreciar ayer un enorme impacto en la proa de la embarcación (sobre todo del lado izquierdo) como consecuencia del golpe contra la mejillonera, que habría provocado el rápido hundimiento después de la colisión y, según las primeras hipótesis, tras realizar alguna maniobra quizá con el objetivo de alcanzar un lugar seguro. El casco del barco presentaba en esta zona unos daños considerables.

En cualquier caso, deberá ser la investigación de la Guardia Civil y sobre todo la de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos de Fomento (Ciaim)cuyos técnicos ya examinaban ayer el barco en el puerto, la que determine las causas del hundimiento de este pesquero del cerco.

El barco también presentaba un fuerte impacto en la quilla en su costado derecho, aunque en este caso se relaciona este golpe con la colisión que sufrió posteriormente, una vez ya volcado con la quilla hacia arriba y sumergido, contra uno de los barcos que formaba parte del operativo de búsqueda tras el naufragio. Cabe recordar que sobre las diez de la mañana del miércoles, el buque de Portonovo "Gamba Número 3" localizó la posición exacta del hundimiento del "Nuevo Marcos", al chocar el bajo de este buque contra la quilla sumergida del cerquero desaparecido.

Una vez que los peritos realicen su trabajo, la familia del patrón fallecido espera que el barco pueda ser llevado al desguace cuanto antes dado que, como explica el patrón mayor de Raxó: "si ya fue un palo muy duro lo que pasó, cuanto más tener que ver el barco aquí durante mucho más tiempo".