La conselleira de Mar, Rosa Quintana, se quiso sumar al duelo por los tres fallecidos en el naufragio del "Nuevo Marcos" acudiendo al funeral. Al término del mismo, la conselleira destacó que el de ayer no era un día para hacer declaraciones institucionales, sino para "estar con las familias". "Todavía apenas he podido ni estar con ellas", destacó.

Quintana explicó que todavía era "muy pronto para aclarar los motivos del accidente". "En este tipo de casos, se reúne la Comisión de Seguridad para analizar el accidente. En los próximos días tendrá lugar su reunión", expuso la conselleira, que entiende que desde la Xunta "siempre se hacen propuestas de mejora". "Todos los años convocamos ayudas y proponemos medidas a tomar para mejorar la seguridad y así seguirá siendo", zanjó.

Rencillas de las cofradías

Por su parte, la patrona de la Cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez, también quiso presentar sus respetos por las víctimas. Vázquez aseguró que no conocía a los marineros, pero que sentía un profundo dolor por lo ocurrido. Con respecto a los problemas del miércoles entre las agrupaciones después de que un sector de la Cofradía de Lourizán decidiese salir a mariscar pese a que Raxó y San Telmo no lo hicieron, Vázquez pidió "paz": "Puede ser que fuese un error y siento que haya sentado mal. Nosotros nos reunimos y comentamos la situación. Hay que entender que los mariscadores son autónomos y un día de trabajo es un día de trabajo. No estábamos de fiesta, sino trabajando. Lo que no se puede permitir son las palabras tan duras contra nuestra cofradía. Nosotros no podíamos haber ayudado en nada, como sí hicieron los de a flote".