El alcalde de la localidad, Luciano Sobral, estuvo desde primera hora de la mañana en el puerto de Combarro. Primero, para recibir a los dos primeros cuerpos. Y posteriormente, hasta la llegada del último antes de acudir al Pleno municipal. El regidor estaba visiblemente afectado y destacó que el suceso era "una desgracia para todo el municipio".

"Yo llevo muchos años viviendo en Campelo y me considero de allí. Eran mis vecinos, gente trabajadora y de mar", recalcó. Para el regidor, "es un accidente terrible que seguramente no se pudo prever, aunque duele más que haya sido tan cerca de su casa". "Estaban en el agua y quizá el instinto llevó a cada uno a actuar de una manera determinada. Pese a la experiencia, las horas de la mañana y el frío no ayudaron", finalizó.