En los últimos años se han producido otras tragedias en la ría de Pontevedra y que han destrozado a familias de la comarca, especialmente de Bueu y Marín.

El último revés que sufrieron los marineros de Bueu fue en 2012, cuando dos marineros de esta localidad, Francisco Pérez y Emilio Martínez, fueron a la isla de Ons a pescar robalizas. Francisco Pérez, con 54 años, ya había desguazado su barco y empezaba a gozar de su jubilación cuando encontró la muerte en Punta Robaleira.

Pero antes hubo otros, como el del "Moderada Cuatro", en el que falleció una persona o el de "Nueva Virgen del Carmen" que se saldó con dos marineros muertos, ambos naturales de la propia isla de Ons. En 2011, también en los caladeros de la isla falleció Arturo Dios, que se encontraba pescando en las rocas de la zona de Pendente de Ancha, cuando fue arrastrado por un golpe de mar. Precisamente el padre de Emilio Martínez se encontraba con él en ese momento y a pesar de sus múltiples intentos no pudo nacer nada para salvarle la vida.

Finales de 2007 y principios de 2008 fueron fechas especialmente trágicas para los habitantes de Bueu. A finales de diciembre de 2007 resbalaba en las rocas de Cabo Udra, otra vez este lugar, un vecino que presuntamente acudió a la zona a extraer percebe. Unos días después, el 3 de enero, otros dos hombres salieron a pescar en medio de una noche de mal tiempo y naufragaron. Los cuerpos fueron localizados horas después en una playa de Aguete, en el municipio de Marín.

El Gran Sol es otro de los caladeros en el que trabajan muchos de los marineros de la comarca de O Morrazo.

En la memoria colectiva de destacan naufragios como el del "Arosa", en octubre del año 2000. El aquel pesquero iban trece tripulantes, y de los gallegos solo un joven de Marín logró sobrevivir. Esta tragedia está muy presente en Bueu, de donde eran varios de los fallecidos. En el acceso a la explanada de la lonja hay un monolito que recuerda el trágico suceso.

"Mar de Marín"

Esta tragedia ha devuelto a la memoria el accidente del "Mar de Marín". La turbadora crónica que rodea al arrastrero comenzó a fraguarse cuando todavía estaba a flote, el 1 de abril de 2014 cerca de las dos de la mañana. El patrón de costa, Alejandro García Castro, llamó al centro de control de tráfico marítimo alertando de que un gigante, el carguero Baltic Breeze, había invadido su carril de salida de la ría de Vigo cerca de la península de Monteferro. El carguero entraba vacío para recoger vehículos en el puerto de Vigo, realizando su ruta habitual desde Argelia. Lo hacía "con total normalidad y de forma correcta", como indicaron entonces los responsables del centro de control. Pero el patrón volvió a insistir y repitió que el Baltic Breeze estaba entrando por su vía, la de salida. Desde el centro de control intentaron que saliera de su error, pero no pudieron más que contemplar atónitos como el "Mar de Marín" viraba el rumbo encaminándose hacia el buque. Comenzaban tres minutos de angustia que acabó con la vida de cinco tripulantes.

Ayer el mar se volvió a cobrar la vida de tres marineros de Campelo cuando estaban a las puertas de casa.