- Tras 32 años de servicio en Pontevedra ¿Cómo ha visto la evolución de la ciudad?
- En términos policiales ha evolucionado para bien. Pontevedra tiene un índice de delincuencia muy bajo. Aquí cualquier pequeño hurto causa mucha alarma porque no hay delitos más importantes, pero Pontevedra, exceptuando dos o tres casos muy clamorosos que todos conocemos, es una ciudad tranquila, tiene un índice delincuencial muy bajo y que se mantiene estable.
- ¿En el asunto de la movida?
- Eso me toca de lleno porque depende de la Brigada de Seguridad Ciudadana y es un tema que ha evolucionado para bien. Desde los tiempos del Campillo, que vivían los vecinos amargados, ha mejorado muchísimo. Tengo que decir que el Concello tuvo una buena idea al trasladar la movida al recinto ferial. Hay gente que dice que la movida habría que suprimirla. Sí, claro, habría que suprimirla, como las drogas, pero como no se puede suprimir por lo menos se puso en un sitio donde no molesta a la gente. Los vecinos del Campillo han vuelto a vivir desde que se la quitaron de allí. Además creo que ha bajado mucho, las costumbres de los jóvenes en esto también han cambiado. A veces hay algún incidente, pero es raro y sin consecuencias graves. Hay que reconocer el éxito del Concello de Pontevedra al cambiarla de sitio.
