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Luis Boyano: "No hay más que ver los informativos para saber que hace falta ilusión"

El pontevedrés graba ya la segunda temporada de "Desafía tu mente"

Luis Boyano durante una actuación en la Casa de Galicia en Madrid. // FdV

"Se puede vivir sin dinero; más difícil es vivir sin salud; pero es imposible vivir sin ilusión". Es la filosofía vital del ilusionista pontevedrés Luis Boyano, que rueda ya la segunda temporada del programa televisivo "Desafía tu mente". En su trayectoria ha destacado por crear en 1997 el proyecto "Soluciones Mágicas", con el que introdujo el ilusionismo en el mundo de la empresa.

-Veinte años al frente de un proyecto que introdujo el ilusionismo en el entretenimiento corporativo. ¿Cómo los valora?

-De crecimiento absoluto y de gratitud a los clientes, porque muchas veces son las mismas compañías las que nos contratan: HP, Nestlé, el Banco Santander...

-Su lema es que no es posible vivir sin ilusión...

-No hay más que ver los informativos para saber lo que está pasando a nivel mundial y que hace falta ilusión. A nivel corporativo, las empresas también necesitan su descanso y se pueden transmitir mensajes de la forma más directa: a través del humor. La magia tiene una serie de herramientas que puede utilizar cualquier empresa y una es la comunicación y la escucha, la adaptación a entornos cambiantes. La motivación es importantísima. Si yo no estoy motivado de nada va a servir mi actuación. Para mí no existe un lunes. Yo no puedo levantarme con mala cara.

-Pero también es humano, será complicado...

-Sin duda alguna. Yo he pasado por situaciones delicadas y tenía que estar al pie del cañón haciendo un programa de televisión. Por ejemplo, cuando en una convención de empresa han alcanzado objetivos y les llevan cinco días fuera, mi actuación suele ser el colofón final, la guinda del pastel. ¡Como para que salga mal! No vale que falles ni que no tengas ganas de trabajar.

-Una gran responsabilidad.

-La diferencia, por ejemplo, con otras profesiones es que a ellas no se les aplaude. Mi responsabilidad no se puede comparar jamás con la de un cirujano, pero no cabe duda de que es inmediata. En la actuación, por ejemplo, hace unos días en la Casa de Galicia en Madrid, una mujer de unos setenta años se me acercó al terminar y me dio las gracias porque le había hecho "feliz para todo el día". Para mí eso es un regalo.

-Estudió Psicología. ¿De qué modo le ayudó en esta profesión? ¿Es necesaria?

-A la hora de saber encajar todo lo que tienes delante. Yo he pasado por actuaciones con empresas en las que sabía que iba a haber un ERE. Moldear todas esas cosas requiere esa parte de psicología. Es importante para saber los juegos que vas a utilizar, los guiones que vas a usar... en resumen, el programa. Además, hay muchas cosas en la magia que requieren de atención, memoria, desvío de esa atención...

-Lleva más de treinta años como ilusionista. ¿Se vería en otra profesión?

-No es que ya no pueda hacer otra, es que no quiero hacer otra. Soy feliz con lo que hago.

-Como pontevedrés que es, ¿echa de menos su tierra?

-Yo vine a Madrid a hacer la especialidad de Psicología, que había estudiado en la Universidad de Santiago. Me fui quedando y uno al final no es de donde nace, sino de donde pace.

-Está grabando la segunda temporada del programa televisivo "Desafía tu mente". ¿Cómo está siendo?

-Bueno, pues duro, porque un juego de unos cinco o seis minutos en televisión hay que hacerlo en dos y medio. Hay que comerse mucho del guión. Yo cuando actúo, lo hago para un público. Ese público es el "feed back", mi cómplice. En televisión mi único cómplice es una pequeña cámara y aunque me esté viendo mucha gente y les guste y me griten, yo no les oigo. Eso es lo más complicado. También tienes que controlar muy bien el discurso, el lenguaje, no es como en el teatro.

-¿En qué otros proyectos trabaja?

-Pues ahora mismo estoy a punto de entrar en el VI Festival Internacional de Magia de Torrelodones. Fue algo que empezó como un evento menor y ahora las entradas se agotan a los diez minutos de ponerse a la venta. A mis 56 estoy más activo que nunca porque "a cabeza non para" (risas).

-Hay Luis Boyano para rato.

-Hasta que alguien diga que se acabó, pero espero que aún me quede mucho por delante. Tengo mucha ilusión aún por repartir.

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