-Todo, todo eso es una falsedad. Además todo lo que sean falsas promesas es peligrosísimo, y la psiquiatría hace falsas promesas siempre: ojalá fuese verdad que si vas al psiquiatra te da bienestar, yo me apuntaba, pero lo de los antidepresivos es mentira que den hedonismo ni las técnicas psicológicas lo dan. Y si haces falsas promesas y no las cumples provocas un drama a los que te han creído, nadie nos creemos que podremos ser presidentes o ganar un Nobel pero un niño si puede creerlo. A mi generación nos educaban con el modelo represivo de tienes que reprimirte y ahora es un gozad gozad malditos. Y como hay pocos motivos para el gozo (risas) uno piensa, vaya, soy el único que no le pasa. No estoy en contra de ese modelo por ninguna otra razón que no sea que no funciona y crea esa falsa expectativa de que puedes llegar a presidente cuando lo probable es que tengas un trabajo móvil y estés de becario.