La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzgará este martes al transportista y socio de una empresa de madera, M. S. O., y a un empleado por aquella época de la empresa Ence, J. V. O., como supuestos autores de un delito de estafa y falsedad en documento mercantil. Según el fiscal, ambos habrían logrado estafar a la empresa pastera al lograr cobrar en torno a 152 camiones de madera que nunca habrían llegado a entrar en el complejo industrial de Lourizán.

Tal y como ya adelantó FARO en su día, la Fiscalía de Pontevedra solicita una pena de cuatro años de prisión para cada uno de ellos, además de una multa de diez meses a razón de seis euros al día.

Según el escrito de la Fiscalía, ambos utilizaban un sistema aparentemente sencillo para burlar los controles de Ence pero acabaron detectando el engaño. El empleado de Ence trabajaba como encargado de la medición mediante pesaje de los camiones de madera que entraban en el complejo de celulosas de Lourizán. Ambos acusados habrían acordado realizar descargas ficticias para lo que modificaban o creaban albaranes que el transportista entregaría al acusado en la zona de la báscula, de forma que hicieron constar "entregas de madera que no se habrían producido".

Los acusados deben devolver a Ence como mínimo 112.007 euros por las entregas de madera inexistentes que supuestamente realizaron a la empresa.