- ¿Le gusta la vida social que tiene Pontevedra?

- Me encanta. Lo que pasa es que la disfruto poco. Estoy aquí menos de lo que me gustaría, pero cuando estoy en casa salgo a recorrer estas calles de piedra y ver a la gente pasear. Porque en otras ciudades la gente también camina, sin embargo pasear como paseamos aquí, es diferente. Cuanto más viajas más cuenta te das de la calidad de vida que tenemos. Vas por A Ferrería, por A Verdura, por cualquier plaza, te sientes seguro y disfrutas.

- ¿Como médico apoya la preferencia peatonal de las calles?

- Yo no sé si esta medida puede ser incómoda para alguna persona. No todo el mundo se beneficia con las mismas cosas. Pero, lo que hemos ganado en la calidad del aire que respiramos y en seguridad lo justifica. La reducción del CO2 que ha logrado Pontevedra con este modelo es muy grande y eso es fundamental para la salud general.

- ¿Y que nos obliguen a ir caminando al centro?

- No está mal (risas). Debería ser así. Es una recomendación acertada y debería ser obligada casi para todo el mundo.

- ¿En todo caso recomendaría Pontevedra?

- La recomiendo siempre, sin dudarlo. Yo veo que en general la gente de fuera cuando viene se vuelve loca con nuestras calles y las terrazas llenas de gente.

- Usted que viaja tanto ¿Conoce otra ciudad como la nuestra de la que podamos coger ejemplo?

- Fíjese, no hay otra ciudad como esta. Me dirá que es subjetivo y puede ser que sea cierto, ya que Pontevedra tiene para mí una empatía romántica que nunca tendrán otras ciudades. Pero no veo una ciudad así, que se pueda comparar con la nuestra.

- ¿Y cuáles son sus rincones favoritos?

- Mi zona preferida es la de San Bartolomeu. La calle Sarmiento me encanta. Entrar por allí a la zona monumental paseando hasta llegar a la Verdura me parece fantástico.